Etiqueta: moda

  • Cuero, rigor y geometría en la nueva colección de Fendi en Milán

    Agencia AFP

    El estilo minimalista invadió las pasarelas este jueves, 26 de febrero, de Milán con la nueva colección de Fendi, marcada por líneas geométricas y el uso del cuero, con prendas que combinan rigor y sofisticación.

    Las creaciones de Karl Lagerfeld son como él mismo dice «coherentes» con la historia de la firma de lujo presente en todo el mundo. «Fendi necesita ofrecer una selección amplia y coherente con su historia», afirmó el diseñador, que apuesta por una ropa muy femenina, que emplea elementos de la ropa deportiva con otra más refinada.

    Los abrigos y chalecos rojos de piel, los mosaicos de cueros de diferentes tonos de café, los trajes blancos o completamente negros realizados en cueros especialmente finos y elaborados, sorprenden por el toque moderno.

    El cuero domina. El traje blanco con bolsillos cuadrados grandes así como las faldas al tobillo y los chalecos anchos color ladrillo resultan elegantes y a la vez actuales. Las modelos desfilan con botines de pelo y bolsos de los que sale un pedazo de strelitzia, mejor conocida como la planta ave del paraíso, único elemento excéntrico de una colección con pocos estampados y muchos colores neutros.

    El negro, color de la austeridad y la sobriedad, reina en toda la colección de Costume National, un desafío para un invierno oscuro.

    Los abrigos de Max Mara

    Max Mara rinde homenaje en cambio a la sensualidad de Marylin Monroe a través de sus abrigos. También se inspira en el jersey de lana ancho de hombre que amaba emplear la actriz, según las fotos tomadas en 1962 en una playa invernal y proyectadas sobre el telón de fondo de la pasarela.

    Como es tradicional, la colección está dominada por los colores pastel, el camel o arena, algo de rosa antiguo y azul pálido y como siempre negro, blanco y gris. La célebre firma italiana cuenta con su prenda más codiciada, el abrigo, objeto de deseo de toda mujer.

    Para el invierno 2015-2016, Max Mara propone el sobretodo ancho, muy ancho, casi como una capa que abraza delicadamente a la mujer después de un baño frío en el océano.

    Los abrigos de Max Mara son en cachemira, alpaca, seda acolchonada, mientras los zapatos son planos y las gafas de intelectual.

    El viernes, 27 de febrero, es el turno de Blumarine, Emporio Armani, Etro, Marco de Vincenzo y Versace. En total serán presentadas 151 colecciones en 68 desfiles y 80 presentaciones.

    La colección de Fendi para este verano apuesta por el uso del cuero y los colores neutros. Foto: AFP.
    La colección de Fendi para este verano apuesta por el uso del cuero y los colores neutros. Foto: AFP.
  • Una joven de 19 años revolucionó el mercado de la ropa íntima femenina

    Desirée Yépez
    Redacción Revistalideres.ec

    Sujetadores diseñados para niñas que no quieren lucir mayores ni sexis. Esa es la clave del éxito de Yellowberry, la marca que posicionó a una joven de 19 años como una de las empresarias más influyentes a escala mundial.

    Tras la frustrada visita a un centro comercial en Jackson, Wyoming, Estados Unidos, en búsqueda de ropa íntima para pre adolescentes, Megan Grassell encontró su nicho de mercado.

    “Todo lo que había tenía varillas, ‘push-up’, estampados sexis. Nada que una joven de 13 años deba usar”, explicó la emprendedora al portal Forbes.com.

    Esa realidad la inspiró a desarrollar un concepto que cale en la industria de moda íntima. Y así lo hizo.

    Con 17 años inició un negocio millonario a través de la web. Todavía en el colegio y sin conocimientos de diseño o publicidad, desarolló una estatregia que en poco tiempo se volvió rentable. Su madre se convirtió en su primera socia.

    En el perfil que realizó de ella Elmundo.es se narra que con sus ahorros, producto de trabajar en una gasolinera y como camarera en los veranos, lanzó una oferta inicial de 100 piezas. La producción se vendía a través de una página web al mismo tiempo que empezó una campaña de crowdfunding para recaudar fondos.

    Supo que iba en el camino correcto cuando en menos de una semana se agotó el stock y en cuestión de días dobló el límite de inversión máxima que se había propuesto: USD 25 000. Desde entonces, semanalmente multiplicó la producción.

    Un hombre de negocios de Jackson, de quien no devela el nombre, decidió ayudarla creando un plan de negocios y de logística.

    Los medios también jugaron un rol determinante en el rápido posicionamiento del emprendimiento. Elpais.com señala que el interés mediático suscitado en The New York Times, Forbes,Fortune, The Huffington Post, Daily News y la revista Times consolidaron sus ventas en internet. De ese modo se sitúo entre los 25 adolescentes más influyentes de 2014.

    La ropa diseñada por Grassell invita a clientes a disfrutar de esa etapa de la vida donde aún no son mujeres, pero tampoco niñas. “Esta edad es maravillosa y no necesitas renunciar a ella. Deberías disfrutarla”, resume.

    Sus productos también suponen una campaña social contra la ‘lolitización’ de las niñas por parte de las marcas de ropa, los medios de comunicación y la publicidad.

    «¿Cuál es la prisa de crecer tan rápido?» se pregunta en el manifiesto publicado en su página web, Yellowberry.com donde también enfatiza en su afán de desarrollar un sostén único para todas las chicas que aman y disfrutan de su juventud, la etapa amarilla de la vida.

    Actualmente una pieza Yellowberry cuesta mínimo USD 30. Grassell, quien ya fue aceptada en la universidad de Middlebury, aclara que sus prendas no son baratas, pero que reducirán los precios a medida que los pedidos se incrementen.

    La ropa diseñada por Grassell invita a clientes a disfrutar de esa etapa de la vida donde aún no son mujeres, pero tampoco niñas. Foto: Cortesía Yellowberry.com
    La ropa diseñada por Grassell invita a clientes a disfrutar de esa etapa de la vida donde aún no son mujeres, pero tampoco niñas. Foto: Cortesía Yellowberry.com
  • Tommy Hilfiger: ‘Pongo en mis colecciones lo mejor de Estados Unidos’

    AFP

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    En su sala de exposición en Nueva York, cuatro libros colocados sobre una mesa de madera dicen más que mil palabras de las pasiones de Tommy Hilfiger: moda, cultura pop estadounidense, rock y Grace Kelly.

    «Pongo en mis colecciones lo mejor de Estados Unidos«, explica. La marca de este diseñador estadounidense, rey del estilo ‘preppy’ casual y elegante, cumple este año 30 ‘ con un palmares envidiable: 1 400 tiendas en 90 países de los cinco continentes, USD 6 400 millones en ventas al por menor en 2013, colecciones para hombre, mujer y niños, accesorios y fragancias.

    «Ha sido un camino largo, un viaje largo, y estoy agradecido de que hayamos sido capaces de mantenernos en el negocio durante tres décadas«, confiesa el diseñador desde su estudio al borde del Hudson, en Manhattan, en una entrevista con la AFP.

    Con motivo de este aniversario, ofreció el lunes, 16 de febrero del 2015, un espectacular desfile en la Semana de la Moda de Nueva York, como sólo él sabe ofrecer, inspirado esta temporada en el fútbol americano.

    Hijo de un relojero y una enfermera y el segundo de nueve hermanos, Hilfiger, de 63 años, es modesto pese a su gran éxito. Es rico, famoso y afirma haber cumplido todos sus sueños. ¿Qué lo motiva todavía? «Creo que es la idea de hacerlo mejor cada vez», dice. «En cada colección quiero hacerlo mejor que la última vez.

    Y queremos seguir evolucionando, sin dejar de ser lo que representamos como marca. Somos el estadounidense clásico relajado, somos divertidos, jóvenes y dinámicos», asevera. Creció en la década de los 50 en Elmira, una pequeña ciudad del norte del estado de Nueva York, donde aprendió a amar lo que según él representa «lo mejor de Estados Unidos».

    «Si uno piensa en Hollywood, en la música, quizás en Miami, en Nueva York, en Coca-Cola. Si uno piensa en Apple, Microsoft, en los M&M’s, en el béisbol, en todas esas cosas estadounidenses. Hay algo diferente del resto del mundo. Y que pongo aquí», explica, señalando su frente. Luego «las pongo en mis colecciones». –

    Amigo de Andy Warhol
    Andy Warhol es uno de mis grandes mentores. Era un héroe, un amigo cuando me mudé por primera vez a Nueva York. Miraba lo que él hacía. Lo vi integrar moda, arte, música, entretenimiento y fama a su arte. Y eso es lo que hago. No se trata sólo de moda«, explica.

    En la víspera de su desfile, el ambiente en su estudio minimalista, y donde prima el blanco, es tranquilo aunque concentrado. Él lleva puesto un suéter azul rey, jeans y anteojos con un grueso marco negro. Le gusta el rock clásico, «The Beatles, Stones, The Who».

    Cita a Superman cuando se le pregunta cuál es su superhéroe favorito, y a Martin Luther King cuando se le pregunta sobre su verdadero héroe.

    Cuenta que acaba de leer la biografía de Steve Jobs. Con una familia de origen irlandés, recuerda que ha recorrido mucho para lograr el éxito. «Al principio, lo hacía todo yo mismo. Dibujaba cada pieza, vendía la colección, la fabricaba, lo hacía todo. Y luego, en el camino, encontré socios».

    Su grupo fue comprado por USD 3 000 millones 2010 por Phillips-Van Heusen, quien es también dueño de Calvin Klein. Pero sigue siendo el principal diseñador. «Quiero seguir renovando la marca, mantenerla viva (…) Pero al mismo tiempo debe cambiar, y es eso lo más inspirador, la capacidad de cambiar continuamente, ya que eso es la moda«, afirma Hilfiger.

    Recientemente anunció la apertura de un espacio de venta totalmente digital y ‘revolucionario’ en Amsterdam para sus clientes mayoristas, y en marzo va abrir una boutique en París, en los locales de un antiguo banco en el bulevar des Capucines. Y como si no estuviese suficientemente ocupado, este padre de cinco niños de dos matrimonios, espera participar «de una u otra forma» en la primera Semana de la Moda consagrada a los hombres en julio en Nueva York. Hasta se da tiempo para escribir sus memorias: «Tratan sobre toda mi vida. Decidí hacerla ahora porque si espero quizá olvide lo que quería decir», dice con una sonrisa. 

    El lunes, 16 de febrero del 2015, se ofreció un desfile en la Semana de la Moda de Nueva York, como sólo él sabe ofrecer, inspirado esta temporada en el fútbol americano. Foto: Jewel Samad/ AFP.
    El lunes, 16 de febrero del 2015, se ofreció un desfile en la Semana de la Moda de Nueva York, como sólo él sabe ofrecer, inspirado esta temporada en el fútbol americano. Foto: Jewel Samad/ AFP.
  • Menos show y más business en la semana de la moda de Madrid

    Agencia AFP

    De las lanas a cuadros de Roberto Verino a los estampados geométricos de Francis Montesinos, la semana de la moda de Madrid opta por propuestas discretas y comerciales, lejos de la exuberancia desenfrenada que la vio nacer hace 30 años en plena ‘Movida’.

    «Este no es un momento de mucha transgresión, el momento de hoy es muy difícil y no es un momento para hacer muchas tonterías, sino las justas», dice Montesinos a la AFP tras el desfile de su colección Otoño-Invierno 2015/16 en la 61ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, que finaliza este miércoles 10 de febrero de 2015.

    «La moda está sujeta a su contexto, social, económico», agrega, saliendo de una ‘kissing room’ donde decenas de admiradores se debaten por fotografiarse junto a él, todos con un gran gin-tonic en la mano como para olvidar que el país lucha por salir de seis años de profunda crisis.

    Sobre la pasarela, mezcla folclore y modernidad con su habitual estilo provocador: pantalones metalizados y largas faldas trasparentes para ellos, vestidos de volantes rojos y grandes tocados de rosas para ellas.

    Arneses dorados o plateados disimulan algún pecho descubierto, pero, junto a ellos, desfilan recatados vestidos de encaje, pantalones negros y sencillas blusas de flores geométricas.

    Esta colección «es más comedida y más corta que nunca», reconoce Montesinos, recordando aquellos míticos desfiles de los años 1980 cuando entre sus modelos hubo figuras de la ‘Movida’ como el cineasta Pedro Almodóvar y el cantante Miguel Bosé, y organizó un espectacular pase ante 15 000 personas en la plaza de toros de Madrid.

    «Fueron años fantásticos, de creatividad, de magia, en todas las artes», afirma el modisto, símbolo de aquella época junto a creadores como Ágatha Ruiz de la Prada. Fue entonces, en 1985, cuando nació la pasarela madrileña, con sólo seis diseñadores.

    Bautizada Cibeles un año después, en 2011 adoptó el nombre ‘Mercedes-Benz Fashion Week como otras 40 y tantas pasarelas importantes que hay en el mundo», explica Leonor Pérez-Pita, al frente de la organización durante estos 30 años.

    Más comercial

    Top models como Kate Moss, Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Linda Evangelista desfilaban en Madrid en los 1990 para enseñas de lujo como Loewe o Victorio & Lucchino. Ahora, la mayoría de modistos se conforma con las maniquíes que la Fashion Week pone a su disposición.

    «La crisis ha hecho que los diseñadores tengan, quieran o no, que poner un pie en la tierra. ¡Dos pies, no uno!», dice Pepa Bueno, directora de la Asociación de Creadores de Moda de España, a la que pertenecen la mayoría de los 41 modistos que desfilan en esta edición.

    Roberto Verino, el que más veces ha desfilado en Madrid, presenta una colección con «un criterio muy funcional, con colores muy neutros o muy capaces de servir como un fondo de armario», explica en un pequeño vestuario mientras prepara su desfile.

    Las faldas y los ponchos de cuadros escoceses se adornan con discretas lentejuelas rojas y negras, los trajes de charol se cubren con cómodos trenchs de plumas y las chaquetas de cuero se vuelven reversibles.

    No falta sin embargo un exuberante abrigo de zorro plateado, cosido mediante una laboriosa técnica que permite quitar peso y volumen: «para las personas que tienen potencial económico», afirma, mientras una esbelta modelo rubia, sobre unos vertiginosos zapatos de tacón, se enfunda un sencillo vestido de noche palabra de honor en raso negro.

    Ante la crisis de la clase media-alta española que compraba este prêt-à-porter de lujo «se intenta vender fuera», explica Bueno, tras reunirse con dos inversores llegados de Emiratos Árabes Unidos para conocer a creadores españoles.

    Siguiendo a los clientes de Oriente Medio y Asia, la diseñadora Amaya Arzuaga ha desfilado en Milán, Londres y París antes de regresar este año con su colección principal a Madrid por cuestiones de coste.

    También Juanjo Oliva se dispone a desfilar en Nueva York, donde está ya instalada la firma DelPozo, dirigida por Josep Font tras la muerte en 2011 de Jesús del Pozo -uno de los seis fundadores de la pasarela madrileña en 1985- y cuyos modelos lucen ahora estrellas de Hollywood como Julianne Moore o Cate Blanchett.

    «No puedes ir contra esa corriente, no es lo mismo desfilar en Madrid que desfilar en Nueva York, y lo que te interesa es vender, no hay color», dice Montesinos. En una España con una industria textil muy potente, liderada por el imperio Inditex con firmas como Zara, «el día que los industriales empiecen a apoyar de verdad a los jóvenes diseñadores esto cambiará», dice Pérez-Pita. 

    Creaciones de Agatha Ruiz de la Prada durante la Semana de la Moda de Madrid en Madrid.  Foto: AFP
    Creaciones de Agatha Ruiz de la Prada durante la Semana de la Moda de Madrid en Madrid. Foto: AFP
  • La marca Diego Peña se luce en las pasarelas nacionales e internacionales

    Giovanni Astudillo  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    La actividad de Diego Peña como diseñador de modas se inició antes de graduarse en la Universidad del Azuay. Desde entonces, colocó su nombre como la marca para sus creaciones.

    Apenas se graduó en el 2005 como Diseñador en Textil y Moda realizó cursos en la Universidad de Palermo en Argentina y en la escuela de diseño Parsons, en Nueva York. Fueron capacitaciones en producción y diseño de modas, que ampliaron su visión en este ámbito.

    Al año siguiente, abrió su taller y presentó su primera colección con ropa para hombres y mujeres en los estilos informal, semiformal y formal. La modelo Éricka Vélez fue la conductora y lució algunas de las prendas.

    Según Peña, para esa presentación -que marcó el inicio de su carrera-, tuvo el apoyo de las empresas que estaban ligadas al negocio de sus abuelos, un almacén de telas, ubicado en el centro de la capital azuaya. “En mi afición por esta profesión pesó que mi familia materna está dedicada a este negocio desde hace 50 años y la paterna, a la joyería”, dice el diseñador, de 31 años.

    Desde el 2006 hasta la actualidad ha presentado 25 colecciones para hombre y mujer. Con sus presentaciones promocionó su marca en el país y en el extranjero.

    Su ropa se ha lucido en los certámenes de Miss Ecuador, Reina Mundial del Banano, en los reinados de Quito, Guayaquil, Cuenca y las semanas de la moda que se desarrollan en el país.

    Su ropa también salió al exterior, concretamente a Estados Unidos, Paraguay y República Dominicana. “Se logró por contactos que realicé en eventos en los que participé”.

    Peña ganó un premio a la ‘colección más controversial’, en el Asunción Fashion Week en el 2007 y un galardón similar dos años después en el Dominicana Moda. “Les llamó la atención la propuesta de un joven que llegó desde Ecuador”. Su primer premio en el país lo alcanzó en el 2007 en el Salinas Fashion Week.

    Su último desfile se cumplió hace dos semanas en Cuenca. Por iniciativa del Ministerio del Deporte se organizó este evento en el que los modelos fueron 17 deportistas élite de Azuay, Cañar y Morona Santiago. Se destacan algunos como el atleta Byron Piedra, el luchador Milton Guallpa y la nadadora Samantha Arévalo.

    Peña vistió con sus creaciones a los deportistas con 18 conjuntos enteros para hombres y mujeres. “Fue una mezcla entre trajes que tenía listos y otros que hicimos para mostrar nuevas propuestas”.

    Según el coordinador Zonal 6 del Ministerio, Xavier Enderica, se pensó en Peña porque está en la vanguardia de la moda y porque su ropa es de calidad y su estilo se ajusta a la idea prevista para el desfile. “Quisimos mostrar a los deportistas en otra faceta y que luzcan algo diferente”.

    Hace cuatro años, Peña abrió dos tiendas en Cuenca y Guayaquil. En promedio, tiene 12 clientes cada semana, que se interesan por sus camisas, sacos, pantalones, corbatas, pañuelos, chalecos… “He vestido a alcaldes, prefectos y diversas personalidades”.

    Su especialidad en estas tiendas es la ropa formal para hombre, aunque también ofrece para mujeres, pero solo bajo pedido. “No es una producción en serie sino personalizada”, dice el cuencano.

    En el local de la capital azuaya predomina la decoración contemporánea que se basa en colores rojo, blanco y negro. Se trata de sus tonalidades predilectas en el diseño de sus prendas, en especial el negro, por su elegancia.

    La promoción de su negocio, cuyo logotipo son las letras DP, se realiza con fotografías en revistas y otros medios, con el objetivo que su marca se posicione más en la mente de los consumidores, señala el diseñador Peña.

    El azuayo Diego Peña patentó su nombre como marca para su ropa. Su especialidad son los trajes y camisas de hombre. Tiene dos tiendas en Cuenca y Guayaquil. Foto: Xavier Caivinagua/ El Comercio
    El azuayo Diego Peña patentó su nombre como marca para su ropa. Su especialidad son los trajes y camisas de hombre. Tiene dos tiendas en Cuenca y Guayaquil. Foto: Xavier Caivinagua/ El Comercio
  • Moda y tecnología ahora van de la mano

    Agencia EFE

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    Relojes que miden el ritmo cardiaco, anillos con alarma para evitar un ataque, paraguas con luces LED para circular por la noche y abrigos que se convierten en tiendas de campaña e incorporan auriculares son ejemplos de la alianza de moda y tecnología que facilitan una vida «en línea» y muy chic.

    La moda inteligente se ha creado para satisfacer las necesidades cotidianas de un consumidor activo en internet, que puede ya incorporar a su armario diseños estéticos y útiles como los paraguas con luces LED que permiten una mayor visibilidad.

    La moda y la tecnología comparten su gusto por la innovación y la experimentación; una y otra «contribuyen a mejorar y personalizar las vivencias cotidianas de las personas», explica el director de Relaciones Corporativas de Samsung, Francisco Hortigüela, quien incide también en la importancia del «diseño».

    Ese afán por incorporar la «wearable technology» (tecnología para vestir) al permeable lenguaje de la moda ha llevado al diseñador jaenés Rubén Gómez a conseguir el premio Samsung EGO Innovation Project, un reconocimiento que permitirá a su firma, Gómez, abrir la pasarela EGO de jóvenes diseñadores el 11 de febrero.

    Su colección, Masdar Coats, es un juego a dos voces entre la moda y la electrónica. Las camisetas, chompas y abrigos que ha ideado Gómez pueden convertirse en tiendas de campaña e indexan en sus tejidos ultraligeros altavoces, manos libres o iluminación LED.
    «La idea es encerrar en un espacio-prenda todo lo que podemos hacer con nuestras tabletas o teléfonos, como escuchar música, hacer la compra o tener nuestra oficina en el teléfono móvil», explica el diseñador. Su principal inspiración hay que buscarla en la habitación del dueño y creador de Playboy, Hugh Hefner, quien disponía en su alcoba de todo lo necesario para trabajar y divertirse.

    «Pensé que hoy en día eso puede tenerse, pero en movimiento», justifica Rubén Gómez. Aunque todavía no puede adelantar muchos detalles sobre la colección y la puesta en escena que abrirán la pasarela Samsung EGO, sí ha confesado que habrá ropa de acabado deportivo, siluetas «oversize» en tejido vaquero o camisas oxford con cuello de cisne, todas ellas prendas que incorporan la tecnología en cada pespunte.

    El proyecto de Rubén Gómez fusiona moda y tecnología de una forma «muy práctica», valora Francisco Hortigüela, cuyo equipo en Samsung ha recibido 16 trabajos «de un nivel extraordinario», como el que caracterizó la propuesta ganadora de la segunda edición de Samsung EGO Innovation Project, Pepa Salazar, quien subió a la pasarela tejidos hidrocrómicos (que cambian de color bajo el agua).

    Las prendas inteligentes permiten monitorizar el ritmo de vida, conectividad perpetua y más personalización. También un deleite estético que permite a los diseños convertirse en una parte más del «show», como aquel famoso vestido de Lady Gaga que integraba un mecanismo para hacer pompas de jabón o el diseño blanco de Katy Perry con miles de luces LED que firmó la marca inglesa CuteCircuit.

    La conexión con el mundo exterior que posibilita la moda 2.0 se ha aprovechado desde el campo de la seguridad. El anillo Sireng Ring, una joya normal en apariencia, esconde en su interior una alarma antiagresores; Undercover Colors es otro ejemplo de lo lejos que pueden llegar los agentes con un simple esmalte de uñas, que en este caso cambia de color cuando detecta la presencia de drogas.

    La tecnología es una extensión del hombre, teorizó el sociólogo Marshall McLuhan. Ahora, también lo es de la moda, ese vehículo de expresión cada vez más automatizado que permite a cada uno construir su propio «yo» y afrontar una nueva era en la que vivir «offline» significa perderse demasiadas cosas.

    Pepa Salazar creó prendas que cambiaban de color al contacto con el agua.Foto: Víctor Lerena/EFE
    Pepa Salazar creó prendas que cambiaban de color al contacto con el agua.Foto: Víctor Lerena/EFE
  • Gustavo Lins presentó una colección de alta costura inspirada en su Brasil natal

    Agencia AFP

    París

    Con una colección primavera-verano que evoca a su Brasil natal, Gustavo Lins regresó este martes (27 de enero de 2015) a la pasarela de la alta costura en París, una apelación exclusiva que sólo comparten un puñado de diseñadores en el mundo.

    «Hoy hace exactamente 28 años que llegué a Europa, un 27 de enero de 1989», contó a la AFP el diseñador oriundo de Belo Horizonte, tras el desfile organizado en los salones del Museo de Artes Decorativas, en el palacio del Louvre.

    Descendiente de una familia de europeos emigrados a Brasil en el siglo XVI y que mezclaron su sangre con la de los indígenas, Lins explicó que «todo eso afloró en esta colección, en los arcaísmos de las piedras preciosas o inspirada en la fluidez del aire, el agua y los caballos de los campos de Brasil».

    Muy ondulante, la colección de Lins -que el año pasado estuvo ausente de los desfiles parisinos- incluyó formas envolventes y suaves. Los abrigos se llevan sin acartonamiento, casi como si fuesen una bata.

    Lins abrió su colección a modelos masculinos con confortables sobretodos de amplias solapas y un poncho de lana. «Hay una verdadera diversidad entre hombres y mujeres, muchas prendas de hombres las llevan las mujeres y viceversa: había voluntad de mi parte de mezclar los géneros», dijo.

    Tras su llegada a Europa hace casi tres décadas, Gustavo Lins se instaló en París donde en 2004 fundó su marca de prêt-à-porter, antes de ser admitido además en la alta costura, primero como miembro invitado y luego como miembro permanente, a partir de 2011.

    Arquitecto de formación, se inició a la costura en los talleres de John Galliano, Kenzo y Jean Paul Gaultier, entre otros. En total, 24 casas de alta costura -14 en la lista oficial que incluye a Lins y el resto como invitados especiales- desfilan esta semana en París.

    Contrariamente a las semanas del prêt-à-porter organizadas en Nueva York, Londres o Milán, París es la única capital de la moda que organiza desfiles de alta costura, dos veces al año, en enero y julio.  

    Un club muy exclusivo

    Esta especificidad parisina está protegida jurídicamente por una apelación atribuida por una comisión del ministerio de Industria francés en función de criterios muy precisos. Recompensa en particular el trabajo hecho a medida en los talleres del diseñador.

     Confeccionada a mano, implica por lo general materias excepcionales, con bordados o encaje, acompañadas de piedras preciosas o accesorios.

    Lins dijo que considera la alta costura «como un laboratorio de investigación y de observación, de ‘savoir-faire’ y de excelencia». En 2012, incluyó por ejemplo en su desfile un vestido realizado con porcelana de Sèvres.

    Las casas de moda francesas más prestigiosas, Christian Dior y Chanel, dicen tener cada una unas 1 000 clientas de alta costura.

    «Antes de la Primera Guerra mundial, el primer cliente de la alta costura en el exterior era Inglaterra y el segundo Argentina», explicó a la AFP Didier Grumbarch, expresidente de la Federación francesa de la costura.

    Estados Unidos apenas llegaba en sexto lugar detrás de Suiza, pero después de la guerra las norteamericanas pasaron al primer puesto, que hoy comienzan a disputarle mujeres acaudaladas de China, India u Oriente Medio.

    «La clientela de la alta costura se ha extendido», comentó Grumbach. «Hay muchas más clientas que en los años 1960, pero también compran prêt-à-porter», agregó el experto.

    Gustavo Lins dijo a la AFP que además de su marca de prêt-à-porter actualmente tiene en total «unas 15 clientas» para sus modelos de alta costura, que visitan su taller parisino desde Rusia, Kazajistán, Estados Unidos o Alemania.

    El diseñador brasileño Gustavo Lins presentó su colección primevera-verano en la pasarela del alta costura en París. Foto: AFP
    El diseñador brasileño Gustavo Lins presentó su colección primevera-verano en la pasarela del alta costura en París. Foto: AFP
  • Versace abrió la temporada de la alta costura en París

    Agencia AFP

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    París

    Atelier Versace abrió el domingo (25 de enero de 2015) los desfiles de alta costura en París, la cita del sector más prestigioso de la moda femenina que reúne a casas legendarias y creadores independientes.

    La marca italiana dirigida por Donatella Versace, hermana del fundador, fue la primera en presentar su colección primavera-verano 2005, apenas una hora después del desfile de Saint Laurent que cerró la semana de moda masculina.

    Al evento asistieron entre otros famosos Goldie Hawn, Kate Hudson, Elie Goulding y Michelle Rodríguez.

    Fue una colección muy sensual, principalmente de vestidos de fiesta con efectos de asimetría en el busto, transparencias y encaje, declinada en blanco, negro, rojo, azul y carne.

    En total, 24 casas de moda desfilarán esta semana en lugares excepcionales de la capital francesa, bajo la mirada de clientas acaudaladas, fashionistas y periodistas especializados.

    Contrariamente a las semanas del prêt-à-porter organizadas en Nueva York, Londres y Milán, París es la única capital de la moda que organiza desfiles de alta costura, dos veces al año, en enero y julio. 

    Esta especificidad parisina está protegida jurídicamente por una apelación atribuida por una comisión del ministerio de Industria francés en función de criterios muy precisos. Recompensa en particular el trabajo hecho a mano y a medida en los talleres del diseñador.

    En total hay 14 casas de moda que actualmente ostentan la apelación de alta costura, incluyendo Chanel, Christian Dior, Jean Paul Gaultier, Maison Margiela, Alexis Mabille o Bouchra Jarrar. El brasileño Gustavo Lins es el único latinoamericano que integra oficialmente el exclusivo club.

    «La apelación alta costura permite a una marca adquirir más rápido una notoriedad internacional y le da más visibilidad», explicó Didier Grumbach, ex presidente de la Federación francesa de la costura.

    Margiela al margen

    Schiaparelli, la casa legendaria fundada en los años 1930 por Elsa Schiaparelli, la gran rival de Coco Chanel, presenta su desfile este lunes (26 de enero), a pesar de la sorpresiva partida de su director creativo Marco Zanini, que la había hecho renacer el año pasado.

    La marca había desaparecido durante 60 años, antes de regresar a las pasarelas de París en enero de 2014, impulsada por su nuevo propietario, el empresario italiano Diego Della Valle (grupo Tod’s).

    Fuera de los imperdibles desfiles de Dior y Chanel el lunes y martes, todas las miradas estarán atentas al de Jean Paul Gaultier, que en septiembre abandonó el prêt-à-porter para concentrarse en la alta costura.

    Una ausencia notable en el programa oficial de desfiles será la de la Maison Margiela, ahora encabezada por John Galliano, y que presenta una colección «artesanal» solo en visita privada.

    El diseñador prefirió mostrar en Londres la colección que marcó hace dos semanas su regreso a las pasarelas, tras cuatro años de ausencia luego de su estrepitosa caída de la cumbre de la fama por haber proferido ebrio insultos antisemitas contra desconocidos en un bar de París, que le costaron su puesto al frente de la casa Dior.

    Donatella Versace fue la primera en presentar su colección primavera-verano 2015, después del cierre de la semana de moda masculina en París. Foto: AFP
    Donatella Versace fue la primera en presentar su colección primavera-verano 2015, después del cierre de la semana de moda masculina en París. Foto: AFP
  • Instagram es la vitrina para los diseños de Kruspkaya Rodríguez

    Patricio Ramos

    Manta, Ecuador

    Su pasión por la moda y las prendas de vanguardia están latentes desde hace 20 años. Kruspkaya Rodríguez es una de esas emprendedoras que dejó volar su imaginación y empezó a bocetear para ganarse la vida.

    Primero lo hizo para crear diseños personales, pues es amante del buen vestir y la distinción. Luego, creó para sus tres hijas. Un año después, cuando se quedó desempleada, emprendió la marca by kruspkaya, una firma de ropa y accesorios.

    Las redes sociales como Instagram convirtieron a la marca en un espacio que cuenta con cerca de 4 900 seguidores.

    Apasionada por los colores vivos, tiene como referencia e inspiración a las tendencias actuales de Europa, Estados Unidos y Asia.

    Kruspkaya diseña de ropa y accesorios solo para mujeres. Aunque su nicho de mercado es el segmento juvenil, también cala en adultas que gustan de sus creaciones, cuenta su hermana Mirna.

    “Todo se inició cuando tenía 17 años: empezó a trabajar en empresas comerciales. Ella siempre se mentalizó que la apariencia es la carta de presentación imprescindible en el mundo de las ventas. Por eso lo primero en lo que puso atención fue en lucir impecable para proyectar una buena imagen”.

    La diseñadora tiene tres hijas. Ellas lucen sus prendas y la más preocupada por su imagen es Diandra. A sus 18 años la joven, que cursa estudios universitarios, es la modelo oficial de la marca. La idea de ubicar la ropa y accesorios en Instragram fue idea de ella, comenta Kruspkaya. Realiza cuatro colecciones al mes y en cada una presenta 10 y 15 ejemplares. Añade que ofrecer pocas prendas da un sentido de exclusividad a sus productos.

    De los 4 900 seguidores en Instagram el 80% corresponde a jóvenes, ejecutivas de empresas, secretarias y mujeres adultas de Ecuador. El 20% es de Estados Unidos, Centro y Suramérica, en su mayoría desde el exterior le llegan comentarios. El nicho de mercado que ha crecido para by kruspkaya es el de las adolescentes. “Las que viven en Manta vienen con sus madres, traen sus ahorros y compran blusas, faldas, trajes de baño y accesorios”, comenta Kruspkaya.

    La tendencia de los colores vivos que parecía atraía a las adolescentes y jóvenes también tiene excelente aceptación en las mujeres adultas. Karina Cevallos es clienta de by kruspkaya. Trabaja en un hotel cinco estrellas de Manta y dice que desde hace un año empezó comprando ropa para su hija de 16 años; ahora ella también adquiere los diseños. “Son muy atractivos, para quienes vivimos en el trópico los colores vivos de las prendas nos caen como anillo al dedo”, comenta.

    Rosalva Cevallos gusta mucho de las faldas, blusas y trajes de baño. “Una mujer busca exclusividad, no quiere ir a una fiesta y encontrarse con otra que lleve la misma ropa, eso hace de los diseños de by kruspkaya únicos”.

    El emprendimiento en tres datos clave

    -Para la temporada de playa que empieza a fines de enero en el litoral ecuatoriano, by kruspkaya alista una colección de trajes de baño.

    -Las prendas de vestir tienen costos de entre USD 25 a los 60 y en accesorios de USD 12 a 25.

    -Los envíos se realizan a través de dos correos paralelos. Una vez hecho el depósito, al siguiente día despacha. Mensualmente realiza entre 10 y 20 envíos.

    Las  creaciones de la diseñadora están enfocadas en el público femenino. Foto: Patricio Ramos/ El Comercio
    Las creaciones de la diseñadora están enfocadas en el público femenino. Foto: Patricio Ramos/ El Comercio
  • Los bolsos de hombre se imponen en la moda

    Redacción Espectáculos (I)

    En décadas anteriores, que los hombres lleven cartera habría sido descabellado. Sin embargo, estos artículos son cada vez más comunes en la moda masculina.

    En la Semana de la Moda Masculina de Milán y en su similar en París, el bolso se vio como un objeto indispensable. Los portafolios pierden su vigencia, pero la ‘tablet’, libros y otros documentos suman el peso que debe cargar el hombre contemporáneo. Por lo que los bolsos aparecen como la opción más sofisticada.

    Estos artículos ya no son una opción futurista. Los diferentes modelos, materiales y colores los convierten en complementos del ajuar, adaptándose fácilmente al estilo del ejecutivo.

    Aunque el prejuicio es que se lucirá femenino llevando un bolso o una cartera de mano, estos artículos estilizan el ‘look’.

    Trajes con tiros más bajos y estilos andróginos también se impusieron.

    Bolsos hombres
    Foto: AFP