Etiqueta: mujeres

  • Alpargatas con un toque moderno para las mujeres

    Redacción Quito

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    Las nuevas tendencias en la industria de la moda hacen que este sector sea uno de los más rentables al momento de emprender. Para incursionar en este mercado se debe tomar en cuenta que los productos sean atractivos para llamar la atención del cliente.

    Eso fue lo primero que pensaron Wilma Vega y Vanessa Consuegra al crear Fresh Moda, emprendimiento que diseña y fabrica alpargatas y accesorios con diseños novedosos.

    Fresh Moda
    surgió en abril de 2019 y a pesar de estar poco tiempo en el mercado la aceptación fue instantánea, comenta Vega.

    Las emprendedoras bautizaron a su negocio como ‘fresh’ porque la imagen que plasman en cada diseño denota frescura.

    Vega comenta que para iniciar con el negocio ella y su socia invirtieron cerca de USD 20 000. Esos recursos se utilizaron para rentar el local, adquirir insumos y comprar la maquinaria para fabricar los productos.

    Las emprendedoras mencionan que la materia prima que utilizan para elaborar las alpargatas son el yute y telas de polialgodón.

    Los insumos como los forros y las plantillas los adquieren en el centro de Quito y en Ambato.

    El proceso de elaboración de las alpargatas se realiza en la fábrica que se encuentra en el norte de Quito. Allí cuentan con el apoyo de seis personas que se encargan de armar alrededor de 50 pares de alpargatas a la semana.

    Vega y Consuegra mencionan que el mes en el que generaron más producción fue diciembre, por la época de festividades.

    Vega cuenta que su rol en el negocio es en el área administrativa; ella contacta a proveedores y se encarga de la comercialización de las alpargatas.

    En la parte del diseño está Vanessa Consuegra, quien piensa los modelos y se encarga de que las colecciones tengan un toque diferente e innovador.

    Una de las características que las propietarias destacan es que el calzado es fabricado con suela antideslizante, lo que las hace más cómodas para el uso diario.

    Esto fue lo que atrajo a María Belén Ronquillo, cliente frecuente de este emprendimiento.“Las alpargatas son muy cómodas, lo que me gusta de ellas es la calidad. Tienen bonitos diseños; en el mercado hay similares, pero no se igualan a las de Fresh”, manifiesta.

    “Nosotros tratamos de beneficiar a nuestras clientes con promociones en las que uno o varios modelos tienen descuento por fechas especiales”, afirma Vega.

    Estas promociones permiten que los productos lleguen a más ciudades en el Ecuador. Las distancias no son un inconveniente. Por eso las propietarias hacen envíos a ciudades como Cuenca, Riobamba, Ambato, Loja y Guayaquil.

    Guayaquil es la ciudad de la que más reciben pedidos, es por ello que este año planean abrir una tienda en esa ciudad.

    Por lo pronto, las emprendedoras quieren incrementar más productos en el catálogo de la marca; “queremos crear nuevos diseños de alpargatas, más altos y una línea infantil. Además, pensamos incluir camisetas y otros accesorios para complementar la vestimenta de nuestras clientes”.

    El local de Fresh Moda está ubicado en el norte de Quito, donde brindan asesoría a las clientes.

    El calzado de este emprendimiento también se puede adquirir a través de redes sociales. Están como Fresh Moda Ecuador en Facebook e Instagram.

    Datos

    El precio de estos productos es de USD 35.

    Se pueden encontrar desde la talla 34 hasta la 40.

    El local de Fresh Moda está ubicado en Quito, en las calles El Universo y Shyris.

    Conozca el catálogo de alpargatas en las redes sociales de Fresh Moda Ecuador.

    Wilma Vega es una de las propietarias de Fresh Moda. Su tienda está en el norte de Quito. Foto: LÍDERES
    Wilma Vega es una de las propietarias de Fresh Moda. Su tienda está en el norte de Quito. Foto: LÍDERES
  • Una marca de cremas para el cabello afro

    Marcel Bonilla

    (F)
    Contenido intercultural

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    Las mujeres afros ahora cuentan con una línea de cremas de peinar, acondicionador y champú, de la marca Afro Luna, que circula en el mercado desde hace un año.

    Este emprendimiento nació como resultado de encontrar un producto que se ajuste al cabello afro y rizado de las mujeres de Esmeraldas y el país.

    Josseline Samaniego, responsable de la marca, dice que empezó de cero con esa idea. En el camino aprendió a usar emulsionantes y el funcionamiento de las balanzas para tener la fórmula precisa.

    El trabajo lo emprendió después de experimentar en su cabello con alisados, queratina, rayitos, planchados y cepillados, hasta que su pelo no dio más y decidió cortarlo.

    Tras la decisión no sabía nada del proceso de transición y recuperación el cabello maltratado. Entonces empezó con productos que había utilizado antes, sin resultados; su cabello lucía seco.

    Desde ese momento intentó un tratamiento de forma natural con bicarbonato y agua, hasta crear una crema de peinar que se ajuste al cabello de las mujeres afros.

    Todos los intentos, nueve ocasiones, los experimentó con su cabello rizado, el que ahora luce como ejemplo en la portada de su marca Afro Luna.

    Después un año, finalmente pudo elaborar una crema, producto con el que llega a Guayaquil, Quito, Ibarra, Loja y Otavalo, donde tiene distribuidores.

    La crema está enfocada en personas de cabello afro, rizado y en transición. “Es una buena iniciativa para emprender con una temática afro”, señala Mary Quiñónez, representante de las mujeres afros y diversas de Esmeraldas.

    Desde los colectivos de mujeres afros también se impulsan los emprendimientos, que recogen prácticas ancestrales como la elaboración de conservar, artesanías y cocadas de sabores.

    En la actualidad Afro Luna cuenta con el acondicionador y champú para todo tipo de cabellos, con una proyección de posesionarse en el mercado local y nacional, con la ampliación de su laboratorio.

    Su pequeño capital de USD 50, con el que inició hace un año, ahora se ha multiplicado con ventas de USD 500 por semana, valor que varía si aumentan los pedidos de clientes a través de redes sociales.

    El marketing 2.0 ha sido clave para su campaña, en las que ofrecer sus cremas, con pequeños distribuidores en Quito y Guayaquil. Las presentaciones van desde 250ml, 500ml hasta un litro, con precios de 8, 15 y USD 25. En este emprendimiento trabajan cuatro personas de una misma familia.

    La producción en su laboratorio ubicado en la ciudad de Esmeraldas va desde 60 cremas semanales. La emprendedora trabaja con la promoción para doblar la producción semanal.

    “A parte del producto, hemos querido dar imagen a la mujer afro con la crema, sin necesidad de excluir, pues el acondicionador y el champú lo pueden usar cualquiera”, asegura Samaniego.

    Desde hace tres meses trabajan para registrar su marca Afro Luna y está en proceso la notificación sanitaria de Arcsa, que les permita ingresar a competir con otras marcas en el país.

    Antonina Vivas, directora de Turismo del Municipio de Esmeraldas, explica que los emprendimientos que impulsen la cultura e identidad del pueblo, están siendo tomados en cuenta para que se posicionen en el mercado.

    Con sus técnicos trabaja en los planes de negocios. Otras vía de promoción, son las ruedas de negocios que se desarrollan con otros emprendedores del país.

    Datos

    Para la elaboración de los productos cuentan con un pequeño laboratorio en su domicilio, donde elaboran la fórmula.

    El producto ha sido mostrado en las ferias de emprendimiento como La Placita y Soy Esmeraldas, que promociona la Prefectura.

    Una de  las proyecciones es tener una distribuidora del producto en cada provincia del país.

    Josseline Samaniego (derecha) es la creadora del producto que va ganando demanda. En la fotografía lo acompaña Luigi Amaya. Foto: Marcel BonIlla / LÍDERES
    Josseline Samaniego (derecha) es la creadora del producto que va ganando demanda. En la fotografía lo acompaña Luigi Amaya. Foto: Marcel BonIlla / LÍDERES
  • Estefanía Gomezjurado: ‘El sector de consumo masivo abre puertas a las mujeres’

    Patricia González

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Estefanía Gomezjurado creció en una casa donde las mujeres eran mayoría. Es la mayor de dos hermanas. En su vida profesional, ligada al mercadeo, las mujeres también han sido dominantes.

    Se graduó en el Liceo Internacional, de Quito, y en Marketing y Finanzas, en la Universidad San Francisco de Quito. Desde su niñez una de sus pasiones era el fútbol, deporte que practicó hasta la etapa universitaria.

    Sus primeros pasos en mercadeo los dio en Belcorp, multinacional para la que trabajó por cuatro años. Luego de realizar una maestría en Marketing e Investigación de Mercados, en España, ingresó a la firma de consumo masivo Cordialsa, en 2015, donde fue creciendo hasta asumir la Gerencia de Mercadeo.

    En febrero del 2019, asumió esta misma posición en Alpina, donde una de sus primeras tareas fue reestructurar y motivar al equipo de trabajo. Considera que la confianza en sí misma, la preparación y el no conformarse, son factores que le han ayudado a crecer y liderar.

    Liderazgo femenino

    “Una de las cosas que he aprendido dirigiendo equipos es la empatía que puedes sentir por el otro, es entender que hay un profesional que espera mucho de ti y que tú tienes que dar el ejemplo. Nos ha funcionado mucho ese trabajo en construir, en que todos aportan y sienten que el proyecto es suyo, responsabilizarnos y empoderarnos cada uno para que salga adelante. Si nos equivocamos, paramos, analizamos, corregimos y volvemos a caminar, pero siempre trabajando en esta sinergia de capacidades y habilidades”.

    Equidad en Alpina

    “Cerca de la mitad de los puestos gerenciales son ocupados por mujeres. Un área que estaba muy enfocada hacia los hombres era la producción. Los operarios en su mayoría eran hombres, los que están en desarrollo de fórmulas, pero en el año que he estado ha habido un poco de rotación en esos puestos. Creo que la empresa no necesita de una política puntual para la inclusión de mujeres porque estamos muy equiparados”.

    Mujeres en el sector

    “Ha sido interesante porque realmente las mujeres en el área de marketing sí destacan. En donde he visto un poco de diferencia es quizás en la fuerza de venta, en la parte comercial, porque está más conformada por hombres. Pero al momento de medir resultados, hay cero diferencia entre un género y otro. En cuanto a posiciones de liderazgo, cada vez es más alta la presencia de mujeres. Definitivamente, el consumo masivo abre muchas más puertas a mujeres, en comparación a otras industrias. Casi la mitad de los puestos gerenciales son liderados por mujeres y lo hacen muy bien. Esto no depende tanto de la flexibilidad laboral, sino de cómo te puedas organizar. Las empresas donde he estado están muy enfocadas a las personas; sin duda los profesionales que logran tener un equilibrio entre su vida laboral y personal rinden mucho más”.

    Balance

    “Mi familia es pequeña. Somos mi esposo y yo. Pero ambos llegamos a un acuerdo para balancear mejor nuestro tiempo, porque nuestra vida familiar se construye desde distintos frentes. Sabemos que hay ciertos momentos en que nos toca alargarnos un poco, pero estamos conectados. Su trabajo es igual de valioso que el mío y nos respetamos mutuamente. Las funciones se dividieron sin necesidad de sentarnos a hablar; tan responsable soy yo de irme a hacer compras como él. Él cocina, a mí nunca me gustó y él lo ama. La limpieza es compartida”.

    Empoderamiento

    “Las mujeres debemos ser más solidarias entre nosotras. No hablar desde la mujer privilegiada, que logró surgir, sino desde una mujer que inspira, que motiva, que dice ‘si yo pude, tú también’. Es el cómo nos impulsamos mutuamente para salir adelante, cómo le ayudo a mi amiga que tiene un emprendimiento, si yo soy buena en marketing o en temas digitales. Muchas veces entre nosotras nos opacamos. Las oportunidades están ahí, todo depende de cómo las afrontemos”.

    Feminismo

    “Como concepto, el feminismo es muy válido y necesario en nuestra sociedad. Quizás donde hay un poco de controversia o discrepancia es en la forma en la que se lo construye. Es una ideología que debe ser construida a través de la solidaridad, el diálogo, la empatía. Nos falta camino por recorrer, unirnos más en construir y no en imponer. Una vía es con el ejemplo y cómo nos ayudarnos mutuamente a surgir”.

    CV

    Licenciada en Administración de Empresas, Marketing y Finanzas, por la Universidad San Francisco de Quito.

    Maestría en Marketing e Investigación de Mercados, por la Universidad de Valencia (España).
    Analista de Mercadeo al Consumidor en la empresa de cosméticos Belcorp.

    Gerente de Mercadeo en la multinacional Cordialsa.

    Gerente de mercadeo en la multinacional de consumo masivo Alpina.

    Visión

    Considera que un líder debe ser empático y enseñar con el ejemplo. Como Gerenta de Mercado busca promover los trabajos en equipo, en el que todos aportan y son responsables.

    Estefanía Gomezjurado, gerenta de Mercadeo de Alpina Ecuador. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Estefanía Gomezjurado, gerenta de Mercadeo de Alpina Ecuador. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Rebecca Ruf: ‘La independencia financiera es clave’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres, habla sobre el trabajo que realiza la organización para que la banca del mundo impulse el acceso al financiamiento para emprendedoras. Considera importante que los entes tengan estrategias amplias.

    ¿Cuál es el poder de las mujeres en la economía?

    Las mujeres pueden impulsar la economía de muchas formas. Abren negocios y los desarrollan a tasas muy elevadas. Obviamente, estos son la base de cualquier economía. Hay estudios que indican que si las mujeres tuvieran acceso a recursos económicos y financieros a través de sus emprendimientos, el producto interno bruto (PIB) pudiera crecer en proporciones grandes.

    ¿Qué pasa con las mujeres que tienen trabajo?

    También hemos visto que ellas están ingresando a la fuerza laboral en un número importante. Eso se logra gracias a la educación, lo cual permite que obtengan ingresos. Éstos han estado subiendo en los últimos años.

    ¿Qué motiva a las mujeres a invertir en un negocio?

    No solo lo económico, sino lo social. Cuando una mujer logra tener poder financiero puede invertir en su hogar.

    ¿Cómo como contribuye la Alianza Financiera para las Mujeres (Financial Alliance for Women) para que puedan desarrollar negocios y tener poder dentro de la economía?

    Nosotros somos una red de instituciones financieras, con 62 integrantes, que tiene como propósito concientizar al sistema financiero global de que existe una brecha de género, capacitarle y darle herramientas para desarrollar estrategias que se enfoquen en las mujeres. Esto no quiere decir que no queramos que los hombres accedan a las finanzas.

    ¿Cuál es la realidad de las mujeres de América Latina en relación con el acceso a crédito para emprender?

    En la región hay mucho por hacer en cuanto al acceso de las mujeres al financiamiento. Han existido mejoras en los últimos años, pero faltan. Según datos de Global Findex, que presenta información del Banco Mundial (BM), hay una brecha de género en América Latina de seis puntos; mientras que en Ecuador es de 18.

    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    ¿Brecha… en qué sentido?

    En lo referente a tener cuenta bancaria. Entonces, la situación en Ecuador es más complicada que en la región en general.

    ¿Por qué la mujer no accede a los servicios bancarios?

    Hay barreras de la oferta, que son aquellas del sistema financiero. Por ejemplo, hay mujeres que no tienen la garantía, el aval, ni el historial y es muy difícil que accedan al financiamiento. Por otro lado, hay obstáculos de demanda. Ellas tienen miedo o no tienen la confianza para acercarse a una institución y solicitar un préstamo. Además, carecen de educación financiera.

    ¿Qué hacen las instituciones ante esta situación?

    Es una oportunidad. El mundo está cambiando y con él debe hacerlo el sistema financiero. Este se ha quedado atrás. Hay que incluir a potenciales clientes que han estado allí, no son nuevos.

    ¿Qué tipo de proyectos ha desarrollado la Alianza Financiera para las Mujeres para lograr que accedan a financiamiento y puedan desarrollar negocios?

    Organizamos eventos y realizamos estudios de caso de instituciones líderes, reunimos expertos en temas de inclusión, etc. El Banco BHD León, de República Dominicana, por ejemplo, desarrolló una estrategia de género integral, que incluye soluciones bancarias para las mujeres. Vieron sus necesidades, su ciclo de vida, sus prioridades, etc. Concientizaron a su fuerza de ventas y tuvieron mucho éxito con sus clientas. Para ellas la familia y su bienestar son primordiales.

    Cuando las mujeres ya reciben financiamiento, ¿en qué invierten este capital?

    Depende del segmento. Hay productos especiales para que las emprendedoras puedan iniciar su negocio o desarrollarlo. En el Banco BHD León, por ejemplo, se ofrecen a las mujeres seguros por si algo les pasa o para educación de sus hijos. Esto les da bienestar, les ayuda a manejar el efectivo y a estabilizarse de manera general.

    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    ¿Qué casos destacados existen en Ecuador?

    Durante el foro ‘El poder de la economía femenina: transformación a través de las finanzas inclusivas’, que se desarrolló en Quito, hubo una presentación de Banco Pichincha. Allí conocimos su estrategia de inteligencia de género para micro finanzas y pequeñas y medianas empresas, que incluye desarrollo de herramientas y capital para impulsar los negocios. Sensibilizaron a su fuerza de ventas en cuanto a equidad.

    ¿Cómo le ayuda a una mujer el contar con un negocio?

    La independencia económica es muy importante para las mujeres. Por temas culturales, en el mundo esta no es una prioridad. Es fundamental que las mujeres sepan que vivimos más que los hombres y ganamos menos, aunque trabajemos en posiciones similares. Si enviudamos, nos divorciamos y no contamos con ingresos no tendremos ningún soporte económico. Por eso es importante tener el poder financiero para asegurarnos de tener una base.

    ¿Qué tipo de negocios desarrollan las mujeres que acceden a financiamiento y emprenden?

    Depende de los países. Usualmente, son negocios de servicios. Son pequeños, pero fáciles de iniciar. Son aquellos con bajas barreras para desarrollarlos.

    ¿En qué se deben formar las mujeres para romper con las barreras para emprender?

    Es importante educarse en tecnología. Hay muchas iniciativas en instituciones financieras que se enfocan en darles a las mujeres interés en manejo tecnológico, uso de Internet, entre otros.

    ¿Qué montos se entrega a las mujeres para desarrollar negocios pequeños?

    Depende de los países. No solo es dar financiamiento, sino educación financiera, conocimiento de los productos, redes de contactos, etc. Muchas veces no nos vemos como empresarias y somos eso. Hay que tener modelos a seguir y contactos. Hay un banco en Australia, que es miembro de la Alianza, que apoya en ello.

    Hoja de vida

    Formación. Tiene una maestría en Desarrollo y Economía Internacional de la Escuela Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad de Johns Hopkins y una licenciatura en Ciencias, con honores, en la Universidad de Cornell. Es ecuatoriana-británica. Reside en Nueva York.

    Trayectoria. Vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Más de 15 años de experiencia en finanzas internacionales. Trabajó previamente para Bancarización para las Mujeres del Mundo (WWB, por sus siglas en inglés), donde se especializó en análisis de datos con enfoque de género. También trabajó en el equipo de Mercados de Capital de WWB, centrándose en las actividades de intermediación y asesoramiento y servicios de información de inversores.

    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Fernanda Aldrette: ‘La empatía es muy importante para generar innovación’

    Patricia González

    (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    Fernanda Aldrette creció en una familia de cuatro hermanos, en la que era la mayor y única mujer. Recuerda que las responsabilidades en el hogar siempre se repartieron entre ella y su mamá.

    Estudió Salud y Bienestar en el Tecnológico de Monterrey. En México, país del que es oriunda, dirigió la fundación de Clínicas del Azúcar, donde promovió la promoción de la salud en comunidades de bajos recursos.

    En el 2016 se mudó a Quito, junto a su esposo, Jorge Jaramillo, un ecuatoriano a quien conoció mientras estudiaba en el TEC.

    Durante sus primeros meses en el país, realizó voluntariado en el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, en cuatro provincias del país. Luego lideró la incubadora de Impaqto durante un año, lo que le permitió estar en contacto con la esfera de emprendimiento en Ecuador.

    En agosto del 2018 se sumó al equipo de handytec, consultora de analítica de datos, para dirigir handytec Academy, empresa aliada que ofrece programas de capacitación en ciencia de datos, cultura analítica y temas técnicos.

    Barreras de género

    “Fui consciente de que existían ciertas barreras en mi etapa universitaria. El TEC tiene un nivel de exigencia fuerte y cuando quería estudiar en casa, mi mamá solo me pedía ayuda a mí para las labores de la casa y no a mis hermanos. Ahí empecé a poner límites.

    En el entorno profesional, lo sentí cuando entré al campo de la tecnología, porque es un mundo mayoritariamente masculino y a los hombres les gusta negociar entre ellos. Al no ser común que exista mujeres en esta área, dudan de tu credibilidad hasta que no les demuestres que sabes de lo que estás hablando”.

    Fortalezas femeninas

    “Hay que escuchar, entender la necesidad real que tiene el cliente o tu equipo, para ser mucho más efectivos. La empatía es muy importante para generar innovación. Si las mujeres utilizamos estas habilidad naturales podemos generar el doble de innovación en nuestros espacios laborales”.

    En emprendimiento

    “En Impaqto vi que las mujeres emprenden menos que los hombres. Uno de los motivos es que tendemos a ser menos competitivas que los hombres. Si nos ponen a escoger entre el trabajo y la familia, naturalmente escogemos el cuidado de la familia. Hay que ser conscientes de esto y buscar mecanismos para equilibrar la balanza, por ejemplo, buscando que el hombre sea más participativo en las labores del hogar. Otro tema es que los hombres tienen círculos sociales más amplios que las mujeres, esto fomenta que hagan más negocios. Hay que salir de nuestra zona de confort”.

    Equidad en la región

    “La realidad de Ecuador no es muy diferente a la de México. Somos bastante similares en América Latina. Todavía nos falta un camino por recorrer, pero también hemos avanzado bastante. Lo que creo que está pasando es que se está generando cierto odio entre hombres y mujeres, producto del feminismo más radical. Hay que llevar el discurso hacia la igualdad y no victimizarnos. Dentro del discurso feminista hay muchos puntos de vista y eso genera polémica. No tenemos un fundamento central del que parta el feminismo. Creo que hay que ponernos de acuerdo en qué estamos defendiendo. Todo se reduce a la violencia de género que genera odio. Pero realmente hay muchos temas sobre la mesa y hay que escoger cuáles son nuestras batallas para ir generando estos progresos. Se necesitan mujeres calificadas y preparadas para participar en espacios más formales de debate. Ahí es donde creo que realmente se logra un cambio en la cultura y el pensamiento de la gente, y de la forma en que creo que podemos incidir en la política pública si queremos lograr algún cambio de ley que nos favorezca más a nosotros desde el punto de vista de la igualdad”.

    Balance

    “Es un tema diferencial entre hombres y mujeres. Las mujeres sentimos más esa necesidad de balancear nuestras vidas. Si yo dejo de hacer ejercicio ya me siento mal. Tres veces a la semana practico yoga por mi cuenta, antes de venir al trabajo. Los fines de semana saco a pasear a mi perro y aprovecho para trotar. Me encanta el andinismo, todavía lo hago, pero no con tanta frecuencia. Es como mi meditación. Salir a la montaña, distraerme, conectarme con la naturaleza y simplemente poner la mente en blanco me ayuda a canalizar mucho mi energía. Para mí también es muy importante el tema de alimentarme bien».

    CV

    Licenciada en Salud y Bienestar, con especialización en Liderazgo para el Desarrollo Social. Tecnológico de Monterrey, 2014.

    Directora de la Fundación de Clínicas del Azúcar, en México.

    Voluntaria del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, en Ecuador.

    Coordinadora de programas de incubación y emprendimiento de Impaqto.

    Directora
    general de handytec Academy.

    Visión

    Fernanda Aldrette considera que independiente del género y campo profesional del que provenga una persona, siempre tendrá algo que aportar desde su perspectiva y experiencia.

    Fernanda Aldrette es gerenta general de handytec Academy, empresa que capacita al sector corporativo en ciencia de datos y cultura analítica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Fernanda Aldrette es gerenta general de handytec Academy, empresa que capacita al sector corporativo en ciencia de datos y cultura analítica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Fernanda Fiallo: ‘Las personas debemos cumplir los retos que se presentan’

    Mayra Pacheco

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    En San Diego, Estados Unidos, a más de 5 470 kilómetros de distancia de Quito, Fernanda Fiallo, gerente General de BioMol Cía. Ltda., combina las actividades que debe cumplir como ejecutiva y su rol de madre. Ha tenido que adaptarse a estar ausente temporalmente de su hogar, por los compromisos de su profesión.

    Fiallo, de 45 años, comenta que por la naturaleza de su trabajo usualmente viaja para asistir a capacitaciones o para vender equipos y reactivos que se utilizan para estudiar el ADN. Por ese emotivo estuvo en San Diego hace pocos días. En este tipo de situaciones se apoya en la tecnología para tratar de estar cerca de sus seres queridos. Realiza videollamadas y así apoya a su hijo menor en las tareas, empleando WhatsApp.

    Formación

    “Cuando era joven, yo no me veía metida en una oficina todo el tiempo, siempre me gustó la naturaleza, los animales, me encantaba el laboratorio. Sentía afinidad por vestir una bata blanca, experimentar y descubrir cosas. Tenía preferencia por el trabajo de campo y aunque ahora cumplo con actividades gerenciales, lo que hago se complementa con mi formación en Biología.

    He dedicado ya casi 20 años a la biología molecular e identidad genética. Por la línea de productos que ofrecemos en BioMol, participamos en capacitaciones permanentes sobre las nuevas técnicas de biología molecular.

    Esto me ha permitido comprender lo que tanto me inquietaba de niña: cómo funcionan las células de los seres vivos”.

    La ciencia

    “En la carrera de Biología el número de mujeres con relación al de los hombres era equitativo. Trabajábamos en iguales condiciones, nunca sentí que hubiese una diferencia por el género.
    Así tuviésemos que realizar un trabajo físico duro de campo, que implicaba largas caminatas en terrenos difíciles y cargar colecciones de plantas o animales encima, mis compañeras y yo lo hacíamos. No recuerdo que alguien haya hecho algún comentario señalando por aquí no, porque las niñas no pueden. Todos íbamos a donde debíamos. Ese era el ritmo que demandaba esta carrera.

    Considero que, en la ciencia, las mujeres estamos en la misma posición o quizá en una mejor, porque nosotras somos más meticulosas y en el laboratorio, a nivel molecular, esto resulta muy útil, porque se manejan volúmenes pequeñitos, se debe seguir protocolos muy estrictos. Pero a la final, creo que tanto hombres como mujeres somos capaces de hacer este tipo de trabajo”.

    Los desafíos

    “Las personas debemos cumplir los retos que se presentan. Si por las circunstancias, la mujer debe sacar adelante a su familia y el hombre debe hacerse cargo de los niños, está bien, es correcto. Es una decisión de pareja.

    Mi esposo Antonio siempre me ha respaldado. Ambos trabajamos hombro a hombro, cada quien en su área. Irene, que trabaja en mi casa, también nos apoya. Ella es tan madre como yo de mis hijos Karla de 26 años, José Antonio (24) y Julián Emilio (8).

    Mis hijos han sentido, en parte, mi ausencia por motivos laborales. No es siempre, pero sí es frecuente. Lo importante es hacerles saber a los hijos por qué uno hace esto. Hablarles de los beneficios que ellos mismo tendrán porque su mamá trabaja y que ella es feliz ejerciendo su profesión.

    Cuando los hijos crecen en un hogar en el que la madre y el padre trabajan y apoyan en las tareas de la casa aprenden sobre equidad. Mis hijos saben que no hay diferencia entre lo que es capaz de hacer un hombre y una mujer”.

    La familia

    “Mis hijos mayores tienen ya su trabajo y con ellos comparto menos tiempo, pero estoy pendiente. Paso más con mi esposo y mi hijo Julián Emilio. Con él armamos legos, vamos a la piscina, le motivo a jugar fútbol y montar bicicleta, lucho para alejarlo de las pantallas.

    Ese tiempo compartido con mi hijo es mi mayor felicidad para una madre. Así sean cinco minutos, o media hora en la noche, eso para mí vale mucho.

    Para liberarme del estrés del trabajo, corro y acudo al gimnasio. Ese es mi tiempo y es casi sagrado. Aprovecho este espacio para reflexionar y cargar mis energías para afrontar lo que venga.

    Mis jornadas pueden ser flexibles. A veces, trabajo desde casa. Eso me permite, en ciertos casos, asistir a los eventos escolares de mi hijo. Eventualmente, por mi profesión, con Karla y José Antonio me perdí algunas fechas especiales, aunque intentaba hacer todo lo posible para estar con ellos”.

    Su CV

    Es licenciada en Ciencias Biológicas. Obtuvo su título en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en el 2001.

    Ha desarrollado junto con otros profesionales artículos científicos sobre genética.

    Ha participado en congresos y encuentros científicos que se han realizado en Ecuador y en otros países.

    Pasatiempos. Corre y acude al gimnasio. Comparte el tiempo libre con su familia. Le gusta jugar con su hijo Julián Emilio, de 8 años.

    Su visión

    Las mujeres profesionales deben contarles a sus hijos por qué trabajan. Decirles que ellos tendrán beneficios por eso y a la vez decirles que una mujer que ejerce su profesión se siente feliz.

    Fernanda Fiallo es gerenta general de BioMol Ecuador Compañía Limitada. Esta firma capacita y vende equipamiento de biotecnología. Foto: cortesía Fernanda Fiallo
    Fernanda Fiallo es gerenta general de BioMol Ecuador Compañía Limitada. Esta firma capacita y vende equipamiento de biotecnología. Foto: cortesía Fernanda Fiallo
  • María Isabel Aillón impulsa una red de mujeres en la minería

    Patricia González

    (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    La solidaridad y la voluntad para ayudar y enseñar a otros son parte de la herencia familiar de María Isabel Aillón.

    Es ambateña. La hija mayor de una madre educadora y entregada al voluntariado y un padre dedicado a la construcción. Tiene un hermano, apenas un año menor, con quien mantiene una relación muy cercana.

    En casa, solo eran ella y su hermano, pero creció rodeada de tíos, primos y abuelos. Una familia unida y solidaria. Durante 35 años, su madre dirigió el Hogar Santa Marianita, que acoge a niños huérfanos o separados de sus familias. Cada diciembre, su familia acostumbraba a compartir con los niños del orfanato o realizar alguna obra social para personas en condiciones de vulnerabilidad.

    “Navidad es una época de dar”, dice María Isabel, para quien esa crianza que recibió le ayudó en su crecimiento y madurez.

    Estudió en el colegio Santo Domingo de Guzmán, de Ambato, que durante la secundaria era exclusivamente femenino. Luego de graduarse hizo un año adicional en Miami, Florida, con la finalidad de perfeccionar su inglés. Era una escuela pública y mixta.

    “Fue un cambio. El primer impacto que tuve fue conocer a compañeros cubanos, que ingresaban a los pocos días de haber llegado en balsa desde su país”.

    A su retorno al Ecuador, María Isabel ingresó a estudiar Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Desde entonces comenzó a vivir en Quito, junto a su hermano.

    María Isabel Aillón, en su graduación en la Universidad de California. Foto: cortesía
    María Isabel Aillón, en su graduación en la Universidad de California. Foto: cortesía

    Comenzó a trabajar desde el octavo semestre, como pasante. Primero, en el Consejo Nacional de Mujeres y luego en un consultorio legal. Hasta que, en 2007, logró ingresar como pasante del área corporativa a la firma de abogados Pérez Bustamante & Ponce (PBP), donde continúa laborando.

    Desde muy temprano le dieron la oportunidad de relacionarse con los clientes. En principio se encargaba de brindar asesoría a las empresas y gestionar trámites.

    Juan Pablo Ortiz, su jefe de entonces, le encargó varias investigaciones en temas tributarios, de litigios, corporativos, entre otros. Fue así como nació el Departamento de Investigación.
    Ortiz, quien trabajó con ella hasta hace un año, la describe como una mujer dedicada y estudiosa. Como abogada, la considera “excelente y carismática”.

    Al poco tiempo de graduada, le ofrecieron un cargo dentro del Departamento de Litigio. “Fue retador. Ser joven, mujer y litigante es difícil. La mayoría de las personas con las que litigaba eran hombres y mayores que yo. Se sorprendían por mi desempeño”.

    De su experiencia como litigante, reconoce además que es “duro” practicar litigio en Ecuador. “Los procesos son muy lentos y la administración de justicia tiene mucho que mejorar. Hay que inculcar el valor de la honestidad”.

    Los casos que defendía estaban vinculados a temas civiles, de energía y ambientales. PBP es una firma con amplia experiencia en el campo energético.

    Aunque una de las cosas que más disfruta es litigar, desde hace ocho años se ha involucrado en el tema minero, a través del departamento encargado del área, asesorando a las empresas en temas como inversiones, regulaciones, contratos y asociaciones.

    María Isabel Aillón junto al Directorio de WIM Ecuador. Foto: cortesía
    María Isabel Aillón junto al Directorio de WIM Ecuador. Foto: cortesía

    Su primer cliente fue la firma chilena Corporación Nacional del Cobre (Codelco), a quien ha acompañado casi desde el inicio de las negociaciones para la ejecución del proyecto Llurimagua, en la provincia de Imbabura.

    Jaime Zaldumbide, socio de PBP, destaca la facilidad de María Isabel para tratar con la gente. “Es una persona muy querida por sus jefes, pares y abogados más jóvenes. Como profesional es muy competente y responsable”.

    A la par de su desarrollo profesional ha continuado formándose. Cuenta con una maestría en Derecho Constitucional de la Universidad Andina Simón Bolívar y otra en Derecho de la Universidad de California, Berkeley, EE.UU.

    Su acercamiento con la industria minera le permitió darse cuenta de la poca participación que tienen las mujeres en este campo. Tras seguirle la pista al trabajo de Women in Mining (WIM), una organización de origen inglés que promueve la participación de la mujer en la industria, decidió impulsar la creación de la red en Ecuador, para lo cual contó con el apoyo del Gobierno, la Cámara de Minería, clientes y socios.

    La organización sin fines de lucro se creó a mediados de este año; cuenta con ocho mujeres en el Directorio, estando María Isabel a la cabeza como Presidenta.

    Desde hace tres años está casada con el abogado y economista José Uriza, a quien considera un apoyo fundamental en su crecimiento profesional.

    CV

    Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2010.
    Maestría en Derecho Constitucional por la Universidad Andina Simón Bolívar, 2013.
    Maestría en Derecho por la Universidad de California, EE.UU., 2015.
    Abogada en Pérez Bustamante & Ponce, desde 2007.
    Presidenta de Women in Mining (WIM)Ecuador.

    Un espacio para facilitar las conexiones

    Redacción Quito (I)

    International Women in Mining es una organización que promueve la participación de la mujer en la industria minera. Nació en Reino Unido, en 2006, y cuenta con más de 2 000 miembros en 10 países.

    El capítulo local, Women in Mining (WIM) Ecuador, fue creado en 2019. María Isabel Aillón, abogada de Peréz Bustamante & Ponce (PBP) con experiencia en el campo minero, impulsó el proyecto. Contó con el apoyo del Gobierno, la Cámara de Minería, clientes y socios de PBP.

    “Le vieron futuro, así que me ofrecí de manera voluntaria para arrancar”, cuenta Aillón.

    Comenzó con la búsqueda de perfiles destacados y con intención de promover voluntariamente a otras mujeres. Finalmente se conformó un Directorio de ocho mujeres, del que Aillón es Presidenta. La primera asamblea se celebró en julio pasado.

    “El objetivo es generar y apoyar iniciativas para mantener y promover la participación de la mujer en la industria minera”, señala WIM Ecuador en un comunicado.

    La presidenta detalla que esta red busca ser un espacio para conocerse y facilitar las conexiones entre mujeres. Contará con un programa de mentoría en temas técnicos y de liderazgo. Además, impulsará eventos de formación profesional y networking.

    “La meta principal es alcanzar la igualdad de oportunidades y lograr que la participación de las mujeres pueda desarrollarse no solo en áreas administrativas sino también en las áreas técnicas, operativas y gerenciales”, destaca la organización.

    Aillón aclara que WIM Ecuador también está abierto a hombres que tengan interés de dar mayor participación a las mujeres en la industria.

    María Isabel Aillón, en su graduación en la Universidad de California (izq), durante una visita a San Francisco con hermanos y primos (der.), y junto al Directorio de WIM Ecuador. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    María Isabel Aillón, en su graduación en la Universidad de California (izq), durante una visita a San Francisco con hermanos y primos (der.), y junto al Directorio de WIM Ecuador. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Silvana Hidalgo: ‘Mi labor no es solo una pasión, sino un servicio para la gente’

    Evelyn Tapia

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    Durante 20 años, Silvana Hidalgo, geóloga de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), ha vivido estudiando y fascinándose con el comportamiento de los volcanes del país. Desde niña, cuenta, sentía curiosidad por descubrir cómo sucedían los fenómenos dentro de estos montículos que se levantan sobre el territorio ecuatoriano.

    “Siempre me interesó entender cómo funcionaban. Así nació un interés científico que al principio, de niña, uno no se da cuenta que lo es, pero poco a poco entiendes, vas creciendo y te haces las preguntas adecuadas”, recuerda.

    Desde febrero pasado, Hidalgo, casada y madre de dos hijos, está al frente del Instituto Geofísico de la EPN, entidad en la que comenzó a aprender sobre vulcanología cuando fue pasante. Hidalgo es la segunda mujer en ocupar el puesto en el Instituto.

    En el 2017, esta investigadora que ha publicado alrededor de 35 artículos científicos, recibió el premio Matilde Hidalgo a la Educación Superior, Ciencia, Tecnología y Educación, que la reconoció como la científica del año. “Los reconocimientos científicos son para todas las personas que generan el conocimiento y en este caso, aunque el premio me lo dieron a mí, es algo que representa el trabajo de todo el Instituto. es un premio al equipo”, cuenta.

    Por las crisis sísmicas en el país, el equipo del Instituto creció de 20 personas a 80 en los últimos diez años, por eso, el reto más importante para esta investigadora es que ese crecimiento derive en más producción científica que ayude a la comunidad.

    Una labor de servicio

    “Estudié geología porque era una forma de llegar a los volcanes, mi pasión. Pero además, una vez que uno empieza a trabajar en esto entiende que es una necesidad social. En Ecuador tenemos más de 80 edificios volcánicos, muchos son activos y es evidente que necesitamos conocimiento amplio, para saber su potencial afectación y el tipo de actividad que han tenido.

    Investigar nos permite generar un cuadro total del volcán, de cómo funciona y cómo podemos, entre comillas, tratar con él. Por ejemplo, si es un volcán extinto nos preocupamos menos, si es potencialmente activo hay un poco más de preocupación, pero si es activo tenemos que dedicar mucha más atención. Espero que nuestros estudios tengan consecuencias sociales en el país y en las comunidades que conviven con los volcanes”.

    Vivir la aventura

    “En esta carrera uno tiene la posibilidad de conocer muchos sitios en el país a los que la gente no accede normalmente. Conocer a los volcanes implica ir a acampar, cargar una mochila pesada, tener días enteros de caminatas, pero la recompensa está en entender mejor el volcán. En el Tungurahua trabajé durante la actividad del volcán, que duró 17 años, haciendo turnos en el observatorio que había en una zona de Patate. Tener la oportunidad de ver el volcán en erupción, es verlo vivo, es fascinante”.

    Más mujeres interesadas

    “Cuando empecé a estudiar en el pre politécnico el curso era de unas 40 personas y éramos solo cuatro mujeres. Eso está cambiando y es positivo. Aunque la geología todavía es un área en la que no hay una gran cantidad de alumnos en relación a otras áreas. En mi promoción éramos siete estudiantes y dos éramos mujeres. Ahora en mis clases tengo alrededor de 25 alumnos y el 50% son mujeres.

    En cuanto al espacio en el área laboral, creo que la sociedad puede avanzar más para que las oportunidades sean iguales para hombres y mujeres. Pienso que esto es parte de una construcción social, y como tal, se debe empezar en nuestros hogares. Todo depende de cómo educamos a nuestros hijos en el respeto de las diferencias, porque hombres y mujeres somos distintos, pero eso no significa que uno merezca más y otros menos. En el mundo académico el respeto es una característica, y nunca me sentí discriminada ni vi una imposibilidad de hacer algo que me haya propuesto por ser mujer, me encantaría que sea así en todos los campos para todas las mujeres”.

    El equilibrio familiar

    “La parte familiar es una prioridad para mí, y tengo la suerte de haber logrado construir una familia en la que creo, hay un equilibrio en el tiempo compartido. Mi esposo ve las cosas de la misma manera que yo, hay respeto en las actividades que hacemos en conjunto y compartimos. El tiempo con los hijos es un reto en la familia actual, porque hoy la mujer y el hombre trabajan, pero es importante que el tiempo que se les da sea de calidad”.

    Datos

    Educación. Es geóloga de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y tiene un Máster y un Doctorado en Ciencias de la Tierra por la Université Blaise Pascal de Francia.

    Docencia. Desde el 2007 es profesora en la EPN. Dicta clases de geoquímica y petrología ignea. Es directora del Instituto Geofísico de la EPN desde febrero del 2019.

    Premios. Recibió el premio Matilde Hidalgo a la Educación Superior, Ciencia, Tecnología y Educación.

    Visión. Ha investigado sobre la génesis de los magmas en Ecuador y cómo salen a la superficie en volcanes como el Illiniza y el Atacazo. Su labor es también un servicio social para el país, dice.

    Silvana Hidalgo es la directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Es la segunda mujer en ocupar el cargo en La institución. Foto: Julio  Estrella / LÍDERES
    Silvana Hidalgo es la directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Es la segunda mujer en ocupar el cargo en La institución. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Dolores Vintimilla: ‘Cuando se hace lo que nos apasiona el resultado será positivo’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Una experiencia traumática, sumada a sus conocimientos en derecho y una amplia trayectoria profesional, le permitieron a Dolores Vintimilla convertirse en una aliada para las mujeres víctimas de violencia.

    Nació en Cuenca. Se graduó de abogada en su ciudad natal; años más tarde, en Quito, se especializó en derecho penal en la Universidad Andina Simón Bolívar y, actualmente, estudia una maestría en la Universidad de la Rioja (España) en derecho penal económico.

    Dejó su ciudad cuando se dio la oportunidad de trabajar en el Ministerio de Justicia. Este trabajo le permitió conocer a fondo el sistema penitenciario del país.

    La misma pasión que siente por las leyes la tiene por apoyar a las mujeres. Cuando tenía 17 años fue víctima de un secuestro; tras esa experiencia se propuso luchar para que ninguna mujer viva ninguna clase de agresión.

    Ha dado conferencias vivenciales para apoyar a grupos femeninos. También brinda capacitaciones y hoy está desarrollando una fundación para emprendedoras, principalmente. Es gerenta del estudio jurídico Luigi García Cano.

    Violencia

    “Tengo casos de mujeres que muchas veces por la dependencia económica que tienen con sus parejas aguantan malos tratos, violencia psicológica o sexual.

    El enfoque que le doy a mi fundación para emprendedor es ‘Independízate. Tú puedes sola’.
    He dado charlas en el sentido de empoderar mujeres. Yo vengo desde cero, todo lo que soy ahora lo he construido yo. Ese es un mensaje que he querido dar.

    También me encargo de brindar asesoría legal a mujeres víctimas de violencia doméstica. Es un apoyo totalmente gratuito porque no tengo interés monetario.

    Doy también acompañamiento porque es muy difícil para una mujer hablar de estos temas con un hombre, luego ir sola y revictimizarse. Siempre voy con mis clientas porque comprendo que necesitan una mano amiga.

    En mi experiencia, si bien yo no fui víctima de violencia doméstica me rescataron con una costilla rota, me apuñalaron en la pierna, tenía golpes y heridas de alambre.

    Ese día me juré que iba a ayudar a otras personas víctimas”.

    Emprendimiento

    “Se me ocurrió la idea encontrar una solución a la dependencia económica de las parejas a través del emprendimiento.

    Les pregunto a mis clientas ¿Para qué son buenas? Algunas dicen para nada. Yo les digo que sí tienen algo bueno y que piensen en qué. Es entonces cuando me cuentan que saben hacer joyas, manualidades, etc. Ahí está su negocio.

    La segunda parte de este proceso es la asesoría. Está en ayudarles a crear la empresa, a sacar permisos, a obtener el RUC o Rise, darles apoyo continuo, etc.”

    Carrera y sociedad

    “En mi profesión, el hecho de ser mujer es algo complicado. No hay muchas dedicadas al derecho penal o no se han dado a conocer plenamente. ¿Por qué sucede eso? Porque hay mucho machismo.

    A mí me ha tocado luchar bastante contra eso. Muchos creen que porque uno es mujer no es una rival. Le subestiman. Me ha tocado por mis medios, mis conocimientos, mis habilidades demostrar todo lo contrario.

    Escalar mi posición ha sido demasiado duro. En el Ministerio de Justicia, cuando me dediqué a hacer un censo de extranjeros en las cárceles, me decían que cómo voy a entrar sola, que ese trabajo no era para una mujer, etc.

    Desde ahí he tenido que demostrar que nosotras somos perfectamente capaces. Cuando uno hace lo que le apasiona y lo que le gusta no importa si uno es hombre o mujer. De todas formas uno va a tener resultados positivos.

    Como persona no he tenido miedo. Durante la experiencia que tuve pensé que me iba a morir. Ahí me volví de acero.

    Lo que sí me ha tocado enfrentar es acoso. Pero me he dado mi lugar a las malas”.

    Apoyo

    “Creo que ayudo a otras mujeres contando mi historia. Quiero que digan ‘si ella pudo yo también puedo’. No hay límites para nadie.

    Fui ponente de la conferencia I woman en Loja. Cada una cuenta una historia. La mía es de triunfos y fracasos. Yo creo que toqué fondo antes de llegar a la posición en la que me encuentro ahora.

    Les digo a mis clientas todos los días que siempre hay que seguir adelante. Ellas creen que el mundo se les ha acabado y yo les digo que para mí también se acabó alguna vez, pero que pueden salir. Además, siempre hay que prepararse académicamente”.

    Datos

    Profesión. Se especializó en litigación oral y técnicas para este procedimiento. Se formó en California Western School of Law.

    Familia. Está casada. Le gustan las mascotas. Tiene dos perros.

    Pasatiempos. Hace deporte en el gimnasio y le gusta mucho la lectura.

    Aporte. No se centra solamente en temas de violencia dentro del núcleo familiar, sino en general. Sin embargo, asegura que son los casos que más se encuentran.

    Visión. Considera que la libertad económica es fundamental para que las mujeres puedan romper con la violencia. Todas pueden alcanzar sus metas. La formación profesional es fundamental .

    Dolores Vintimilla es abogada y especialista en derecho penal. Apoya a mujeres víctimas de agresiones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Dolores Vintimilla es abogada y especialista en derecho penal. Apoya a mujeres víctimas de agresiones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Alegría Tosi: ‘La sociedad pone muchas expectativas sobre las mujeres’

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    A Alegría Tosi la vida le cambió en un minuto. Sin embargo, un hecho dramático le permitió convertirse hoy en una luz para mujeres que buscan empoderarse y continuar su camino.

    Se graduó de antropóloga en la Universidad San Francisco de Quito. En esta casa de estudios también ha trabajado como investigadora; actualmente, desarrolla un análisis sobre la violencia de género en las Islas Galápagos, con el Ministerio de Inclusión Social y el Gobierno de dicha provincia.

    Desde que era niña estuvo en una búsqueda espiritual. Esto le llevó a vincularse a un grupo religioso desde los 20 años y luego a casarse en una boda arreglada.

    Cuatro meses después su esposo desapareció. Al poner la denuncia en la Policía se enteró que él se fue del país sin aviso y que todo había terminado.

    Luego del ‘shock’ inicial, en el que relata que se derrumbó su mundo personal, espiritual y académico, vino un proceso de transformación interior. Su autodescubrimiento le permitió desarrollar su propio emprendimiento como coach de relaciones.

    Transformación

    “Apoyo a mujeres a sanar después de una ruptura y a aquellas que no han vivido eso pero que buscan una pareja o un nuevo camino de vida. Todo esto desde el lugar del amor propio. No desde un vacío para completar, sino desde un espacio en el que una está completa y empoderada.

    Yo llegué a un momento en el que toqué fondo y decidí transformar mi vida de muchas maneras. Por cuatro meses me dediqué solamente a trabajar en mí, de manera intensa. Luego, los siguientes cuatro años me he dedicado a aprender las herramientas para entender lo que hace que una relación te llene y te sientas bien.

    Así fue mi proceso para convertirme en coach de vida. Quise compartir mi historia y las cosas que he ido aprendiendo.

    El amor propio es algo multidimensional. Parte de esto es el empoderamiento como mujeres, el autocuidado, la autoestima, etc.

    Tanto el amor propio como el empoderamiento pueden ser conceptos etéreos en algunos momentos. Por eso es importante traerlos a lo concreto, ahí se vuelven fáciles comprender.

    Como coach el trabajo de transformación para las mujeres funciona de diferentes maneras. Tengo cursos en línea en los que trabajo con grupos que reciben contenido en video, audio, pdf, etc; duran entre seis semanas y tres meses. Tenemos reuniones a través de plataformas. Un periodo de hasta seis meses también duran los coaching uno a uno, en el que realizo sesiones y analizamos diferentes temas”.

    Sociedad

    “Las mujeres que buscan sanarse necesitan redes de apoyo. Hay que identificar cuál es la adecuada para uno. No siempre es la familia, también pueden ser los amigos.

    La sociedad pone un montón de expectativas sobre las mujeres. Hay que aprender a mirar qué es lo que uno quiere y qué es lo que uno debe hacer. Cuando se logra identificar qué es lo que uno debería estar haciendo es positivo.

    Hay que saber poner límites internos. No permitir que las exigencias de otras personas sobre uno guíen nuestro comportamiento. Luego hay que comunicar esos límites a otras personas.

    Las mujeres necesitan aprender a realmente mirar hacia dentro y confiar en sí mismas. Desde la adolescencia, las mujeres preguntamos cosas como: ¿Me pongo eso o no me pongo?¿Salgo con esta persona o no? Estamos siempre buscando una validación externa.

    Como mujeres nos hemos acostumbrado a mirar al mundo externo para validarnos y lo que hay que hacer es ver lo interno”.

    Violencia

    “La violencia impacta en todas las áreas de la vida. Cuando he hecho mis investigaciones sobre mujeres víctimas de todo tipo de agresiones me doy cuenta que el principal cambio que necesitan es empezar a mirarse a sí mismas con otros ojos.

    Cuando uno se dice a sí misma no merezco esto; merezco más; merezco una vida en la que esté libre, feliz y bien es que puedo tomar espacios para salir de situaciones de violencia. Las mujeres tienen muchas herramientas, más de las que uno cree.

    Hay mujeres adultas mayores que superan situaciones de violencia con el humor, por ejemplo. Hay que ver el poder de uno y dejarse de ver como víctimas.

    Lo primero que afecta la violencia es la autoestima. Al trabajar en el amor propio se puede salir”.

    Datos

    Actividades. Ha sido profesora de danza árabe, particularmente para principiantes. Ha bailado este tipo de música desde los 15 años. Le gusta ver cómo al bailar las mujeres comienzan a sonreír y a conectarse con su energía.

    Formación. Cuenta con una certificación como coach de vida porThe Academy of Modern Applied Psychology.

    Diversión. Le gusta arreglar flores, leer, aprender idiomas. También le interesa escuchar podcasts.

    Visión. Considera que las mujeres deben empoderarse. Ese es un proceso que se hace al entender qué es lo que cada una requiere. La violencia afecta en la vida.

    Alegría Tosi es antropóloga y tiene un emprendimiento como coach de relaciones. Foto: cortesía
    Alegría Tosi es antropóloga y tiene un emprendimiento como coach de relaciones. Foto: cortesía