Innovar los procesos de producción es el objetivo que tiene la industria gráfica ecuatoriana para crecer el próximo año y superar los problemas que afectan al sector desde hace dos años.
La impresión en papel se ha modernizado con el avance de la tecnología. Actualmente, las empresas de este rubro ya no se dedican solo a eso. Elaboran contenidos de alta calidad en 3D y en documentos digitales, que son la nueva tendencia.
El 63% de los actores de la industria fabrica papel y cartón; el 24% se dedica a actividades de impresión; y el 13% restante a publicaciones diversas.
La oferta de servicios también se ha diversificado. El proceso de producción va desde el diseño, la fabricación y la preparación del producto final, que puede ser impreso, grabado, sublimado, etc.
Hoy, la industria genera alrededor de 200 000 plazas de empleo directo en el país; si se considera que una empresa promedio tiene de 10 a 15 trabajadores.
Pero no todo es positivo. La crisis económica por la que atraviesan varios sectores económicos del país, indefectiblemente, repercute en la industria gráfica. Por ejemplo, la reducción de presupuesto para publicidad de las empresas ha hecho que la impresión de más de 20 000 panfletos o afiches sea, hoy en día, de apenas 3 000, señala Enrique Cortés, Director de la Asociación de Industriales Gráficos (AIG).
Según el gremio, la producción bajó Un 3%, entre 2015 y 2016, tiempo en el cual los ingresos disminuyeron (ver gráfico).
Por ese motivo, determinadas pymes del sector han tenido que cerrar sus negocios, asegura Cortés. Otras han tenido que ajustarse y enfrentar la crisis. Printer Graphic, empresa creada en 1973, tuvo un decrecimiento de 15% en 2016 y, según su gerente, Roberto Verdezoto, se espera la misma cifra negativa para finales de este año.
Los aranceles aplicados a las importaciones son el principal motivo de la recesión en el sector; el 90% de materia prima para la producción gráfica viene del exterior, al igual que la maquinaria y la tecnología.
Cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) evidencian que la importación de papel disminuyó 10%, entre 2015 y 2016. Las bajas en la producción también afectaron a las exportaciones, las cuales se redujeron en 21% en el mismo período, según datos de la Federación de Exportadores.
Por este motivo, el gremio -a través del Consejo Consultivo Productivo Tributario– presentó su propuesta para la eliminación de aranceles, que disminuyen la competitividad del sector. Con el anuncio de las medidas económicas y el levantamiento de imposiciones tributarias, la industria prevé que el 2018 será un año de resurgimiento.
El crecimiento estimado sería del 30%, según Wilson Silva, presidente de AIG. Empresas como Printer Graphic esperan llegar al menos al 15%.
Pese a la crisis, la inversión en tecnología, principalmente de organizaciones grandes, no ha disminuido, comenta Silva.
Los avances tecnológicos del Ecuador con el uso de recursos como: direct imaging, plóter, software de tratamiento de texto e imagen y otros, van a la par con la innovación de otros países de la región, recalca Silva.
Agrega que el sector necesita mejorar en modelos de gestión empresarial, para aumentar la productividad y estandarizar la calidad de los productos.
El contar con mano de obra especializada también es fundamental, señala el vocero de Printer Graphic, ya que en Ecuador no existen formalmente profesionales técnicos especializados en la rama, lo cual es una debilidad.
La competitividad y la responsabilidad ambiental también juegan un papel importante en la industria. Ahora se aplican nuevas técnicas como la adición de gráficas ecoamigables en textiles, cartones, adhesivos o en serigrafía.
Este año, se llevará a cabo la sexta edición de la Feria Internacional Figrampa, con la presencia de 75 empresas dedicadas al rubro gráfico, que presentarán novedades y tendencias del sector. En la cita se esperan alrededor de 15 000 asistentes.
Este evento se llevará a cabo del 19 al 21 de octubre, en el Centro de Exposiciones Quito.
Printer Graphic, creada en 1973, es una de las empresas del sector gráfico que esperan recuperarse el próximo año. En su trabajo, una de las claves es la tecnología. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Líderes de la industria de los cruceros en EE.UU. destacaron este lunes 16 de octubre del 2017, la importancia «vital» que tendrá el turismo en la recuperación de las zonas caribeñas afectadas por los recientes huracanes Irma y María, que devastaron las islas de Puerto Rico, Dominica y San Martín, entre otras.
«La mejor manera de ayudar al bienestar económico del Caribe es mediante el turismo», aseguró en una conferencia telefónica la presidenta de la Asociación de Cruceros Florida-Caribe (FCCA), Michele Paige, que recordó no obstante que la mayoría de los destinos de esa zona no se vieron afectados por los ciclones.
De hecho, la FCCA lanzó la campaña «El Caribe está abierto para negocios» a principios de octubre para ayudar a las zonas afectadas a «estimular la economía» después del impacto de los huracanes, que dejaron casi 200 muertos y centenares de miles de personas afectadas. «El turismo tiene un efecto multiplicador muy importante en todas las islas caribeñas y ahora más que nunca hay que mostrar nuestro apoyo a estas regiones», añadió Paige, que dijo que una sola temporada de cruceros tiene un impacto de más de dos mil millones de dólares en las economías locales.
Con ella coincidió el presidente y consejero delegado de Royal Caribbean, Adam Goldstein, quien aseguró que estos destinos tienen un «tremendo valor» a pesar de los efectos de los huracanes y siguen siendo «de los más deseados» de todo el mundo.
El directivo aseguró que ha habido «pocas cancelaciones» en las rutas por el Caribe para este último trimestre del año y recordó que la industria de cruceros «tiene que convivir» con el riesgo de los huracanes y las catástrofes naturales.
Royal Caribbean envió a Puerto Rico a finales de septiembre uno de sus cruceros con capacidad para 3 800 personas para ayudar a evacuar gente de San Juan y entregar suministros a diferentes islas caribeñas, incluidas también Saint Thomas y Saint Croix.
A pesar de que más del 80 % de los clientes de la compañía energética estatal de Puerto Rico permanecen sin electricidad casi un mes después del paso del huracán María, los directivos de las empresas de cruceros quisieron calmar los ánimos de sus clientes.
Así, Arnold Donald, consejero delegado de Carnival Corporation, otro de los gigantes de la industria, aseveró que el centro de San Juan está «completamente bien» y que los visitantes disfrutarán más tiempo allí que en zonas forestales afectadas por los huracanes. «Estamos ayudando en las tareas de recuperación de las playas y en la limpieza de las calles, pero de momento nuestros cruceristas pasarán más tiempo conociendo el centro histórico de San Juan por motivos de seguridad», concluyó Donald. Los tres líderes del sector se mostraron «muy optimistas» en el corto y medio plazo de la industria crucerista y animaron a los turistas a seguir visitando una de las zonas «más bellas» del mundo.
Foto: Facebook / Asociación de Cruceros Florida-Caribe (FCCA)
La vida del empresario quiteño Juan Pablo Grijalva ha estado siempre en torno al desarrollo y fomento de la ganadería y de la industria agropecuaria.
En la actualidad, no ha perdido su vínculo con esta industria. Así, al mando de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO) y de la Sociedad Industrial Ganadera El Ordeño, busca continuar con la promoción de proyectos encaminados a reactivar económicamente comunidades y poblaciones afectadas. Igual ocurre con quienes están involucrados en este importante sector productivo.
El ingeniero Grijalva recuerda cómo desde su infancia había estado rodeado de la industria agropecuaria y conocía de primera mano cómo funcionaba la ganadería y los beneficios que esta actividad lleva a una comunidad.
“Toda la vida estuve vinculado con este sector. Hasta los cinco años viví en una hacienda en el Carchi, porque mi padre era el Gerente del Banco de Fomento de Tulcán. Esto representó una gran influencia durante toda mi vida”, comenta Grijalva.
Además, desde muy joven, el empresario se había dado cuenta del potencial que el sector agropecuario tenía en el país y consideraba que al estar rodeado de una cantidad inmensurable de recursos naturales, era imposible no ocuparlos para la activación económica del sector rural.
Su hermana mayor, Adriana Grijalva, destaca que él fue siempre un hombre con visión, que podía reconocer las oportunidades de desarrollo a largo plazo y no descansaba hasta alcanzar sus objetivos. Además, afirma que él, desde una corta edad, demostraba preocupación por la comunidad.
“Mi hermano siempre fue una persona visionaria que se da cuenta de lo que sucede a su alrededor para crear planes a largo plazo. Además, siempre le interesó el desarrollo común y quería aplicar sus conocimientos para este fin”, comenta.
Es así que él decidió dedicar su vida académica al estudio del desarrollo rural, realizando sus estudios universitarios en la Universidad Agrícola Panamericana, en Honduras.
Él sabía que lo que le faltaba a su país de origen era potenciar el sector agropecuario mejorando los procesos de la industria. Así, para conocer de primera mano cómo se realizaban estos pasos realizó un posgrado en el llamado país líder de ganadería, Nueva Zelanda. Lo hizo en el Rural Studies.
Al finalizar su formación de cuarto nivel, el empresario comenta que tuvo la oportunidad de permanecer en ese país y trabajar en una de las mejores industrias agropecuarias. No obstante, el ingeniero decidió regresar a Ecuador para retribuir a su país con el conocimiento que había adquirido. “Tuve la oportunidad de desarrollar mi vida profesional en el exterior, pero decidí regresar a mi país porque consideré que ahí aún había mucho por hacer. El Ecuador tenía una industria agropecuaria en construcción y quería ayudar a desarrollar ese proceso”, recuerda Grijalva.
En 1990, cuando tenía 27 años, regresó al país y pasó a formar parte del Directorio de la AGSO. Después, al cabo de dos años, fue elegido para gerenciar la asociación, cargo que ocupa hasta la actualidad. Gracias a este cargo, reconoce que tuvo (y tiene) la oportunidad de desarrollar proyectos que han traído beneficios para sectores vulnerables de la población, como los pequeños productores de leche.
Además, comenta que sus metas personales han convergido en metas para las comunidades y sectores que se pueden potenciar por su acción en la AGSO. “Mis metas son metas del grupo. Queremos seguir desarrollando el sector agropecuario a un nivel que nos convierta en exportadores de productos de gran calidad”, argumenta.
Asimismo, sus colegas de la asociación, como la economista Alexandra Peralta, afirman que parte importante del aporte que Grijalva a hecho a la AGSO es dar la oportunidad de aprender y crecer a las personas que se quieren involucrar profesionalmente en el sector agropecuario, ya que como él afirma, “el futuro depende de que los funcionarios antiguos enseñemos a los jóvenes para que sigan desarrollando a este sector.”
Sin duda, según Grijalva, su vida ha estado fundamentada siempre en pilares fuertes y estables: su familia, sus amigos, su buen equipo de compañeros, la solidaridad y el trabajo duro en este sector.
“Tuve la suerte de que mi labor sea apoyada por un gran equipo de trabajo, mis amigos, mis hijos y, principalmente, mi esposa”, señala el dirigente ganadero.
La AGSO y su vinculación con la sociedad
Redacción líderes (I)
La Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO) implantó el modelo empresarial asociativo e incluyente para poder reactivar económicamente a sectores vulnerables principalmente de la Sierra ecuatoriana.
Este modelo intenta unir a grupos y comunidades que se encuentran alejadas de la urbe y que tienen actitud de producción de leche, pero que por falta de organización y facilidades, no pueden vender formalmente sus productos. Por este motivo, la AGSO conforma grupos asociativos y establece centros de acopio de leche, donde los integrantes pueden entregar sus productos y garantizar la venta de los mismos.
En la actualidad, la Asociación cuenta con 18 oficinas y 62 centros de acopio en 11 provincias del Ecuador.
Además, según el gerente General de la AGSO, Juan Pablo Grijalva, se busca formar los grupos asociativos especialmente en zonas donde hay un alto índice de desnutrición. Así, la Asociación intenta aportar al desarrollo rural de las comunidades.
“La autoestima de los pequeños productores crece, porque antes no podían ser parte de la economía y ahora no son solo visibles, sino que son excelentes.
La Asociación hace que se puedan cumplir los sueños de muchos, porque para eso fue creada, para servir”, comenta.
Asimismo, se encarga de desarrollar procesos de capacitación que están dirigidos a los pequeños productores para que puedan mejorar sus procesos y el producto tenga una mejor calidad.
La meta final es que el Ecuador se posicione como uno de los mejores productores de leche a escala internacional.
Juan Pablo Grijalva heredó de su padre, Hugo Grijalva, una tradición agropecuaria que lo llevó a desarrollar acciones para el desarrollo rural a través de la Asociación de Ganaderos. Foto: Pavel Calahorrano / Líderes
Las confecciones y los textiles ecuatorianos no escapan a los problemas y a la crisis que existe en el sector productivo. La semana pasada, en Ambato, representantes del sector se reunieron con funcionarios gubernamentales, en el marco de las mesas sectoriales, planteadas por el Gobierno.
Si bien hay problemas que son comunes para los diversos sectores productivos, el textil tiene sus particularidades. Es más lo que ocurre con empresas de textiles y confecciones del Ecuador se replica en Sudamérica, incluyendo Brasil y Perú, y abarca hacia México, más hacia el norte.
Así lo señala Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador. Él señala que en los últimos 12 a 15 años China ha incrementado su presencia en la región. En este tiempo se han ido sumando otros países asiáticos que han aprovechado una serie de prácticas que desde la óptica de la legislación de nuestros países son desleales.
“Han basado su competitividad en temas de explotación laboral en reglas ambientales bastante laxas o inexistentes, en subsidios estatales. También, en economías de escalas; son productores de grandes volúmenes que les permite bajar sus costos. Han golpeado bastante a la región”, dice.
Díaz señala que en Ecuador en los últimos dos años hubo empresas que redujeron sus horas de trabajo. Las ventas anuales han caído, en promedio, un 15%. De igual forma, es un sector que afronta cierres, principalmente de empresas pequeñas de confección. Esto no se ha hecho público porque han pasado a la informalidad.
“En la confección en el país hay mucha informalidad, generando empleo inadecuado”. Hay el caso de una empresa grande que, hace dos años, tenía 500 trabajadores y debió reducirse a 150.
Básicamente, dice, las empresas aguantan, están en supervivencia, señala Díaz. Pocas son las que tienen un comportamiento sano y de crecimiento. Algunas son muy especializadas con productos para segmentos puntuales.
Por eso, son fundamentales los cambios. “Hemos apostado mucho a la mesa sectorial. Se han planteado una serie de propuestas en las áreas tributarias y laboral que en nuestro sector inciden mucho. Por ejemplo, está la propuesta de fomento de exportaciones. El tema del comercio ilegal, cómo combatirlo. Una cosa es todo ese ingreso de producto asiático y otra es el contrabando, la falsificación de productos, la entrada de las maletas por los viajeros llenos de ropa para salir a la venta o el ingreso de productos por el tráfico postal que salen a la venta.
Las acciones que se requieren son: combate al comercio ilegal, reducir la carga tributaria para generar mayor liquidez y competitividad; ahí está, principalmente, la eliminación del impuesto mínimo y el tema de eliminar cargas tributarias para importar materia prima, insumos, maquinaria y repuestos. Ahí están aranceles, ISD, incluso el IVA para la maquinaria. Los dos primeros sería a cero y el IVA una reducción significativa.
Se han planteado, además, que se generen esquemas contractuales y más dinámicos. Esquemas más acordes a la realidad que tiene el sector cuando hay necesidades de contratación temporal.
Por ejemplo, si hay contratos específicos como compras públicas, exportaciones o un cliente inusual que obliga a duplicar personal por cuatro meses, poder aplicar un contrato por obra, que está en el Código del Trabajo, pero con unas reglas más amplias, que lo haga más aplicables o utilizables. Es bueno pero quedó muy limitado en el Gobierno anterior.
De la misma forma, hay un contrato que se llama jornada parcial permanente, que se usa mucho en el agro, es un tipo de contrato que podría adecuarse perfectamente a la manufactura y es para estas opciones de crecimiento eventual de un negocio.
Una política de Estado, de largo plazo es una gran campaña de formación profesional que permitirá reducir el desempleo y garantizar la mano de obra para el sector.
Una cuarta propuesta es el fomento de las exportaciones. El sector requiere mercados, para eso se necesitan acuerdos comerciales con socios estratégicos como los Estados Unidos, y crear un esquema de incentivos a los exportadores que se llama abono tributario que puede ser temporal revisable y con unos requisitos de desempeño sostenible en el tiempo que permite a los exportadores no tradicionales, poder recuperar mercados donde se ha perdido espacio representativo.
Mercado Para el sector, Colombia es el mercado más competitivo. Es el número uno. El dos era EE.UU. pero desde que el país renunció al Atpdea pasó a ser el cuarto o quinto.
En la actualidad el segundo mercado se disputa entre Chile y México. Son prácticamente nuevos mercados.
Después hay un comercio interesante con Venezuela, Perú y Bolivia que son pequeños, pero significativos. Este último tiene características especiales, está creciendo y comprando bastante a Ecuador.
Se vende telas, suéteres, medias y en el hogar.
La situación preocupa en Colombia
El sector textil-confecciones de Colombia, uno de los que impulsó la economía en décadas pasadas al generar miles de empleos, atraviesa una de sus peores crisis. Esto por el contrabando, importaciones chinas y los aranceles.
En julio pasado, el Departamento Nacional de Estadísticas informó que la hiladura, tejeduría y acabado de productos textiles cayó el 19,9% y completó una disminución del 8,8% en el primer semestre. Se suma la baja del 9,7% entre enero y junio de la producción de confecciones y la pérdida de unos 50 000 empleos, este 2017.
Como si fuera poco, la Cámara Colombiana de la Confección (CCC) hizo saltar las alarmas la semana pasada al denunciar que 1,8 millones de puestos de trabajo están en peligro. “El sector se derrumba”, aseveró el vicepresidente de la CCC, Enrique Gómez, entidad que aclaró que de no tomar cartas en el asunto la cifra de empleos perdidos puede llegar a los 150 000 en este segundo semestre.
Uno de los peores golpes anímicos para la industria lo recibió el pasado fin de semana cuando la tradicional compañía Fabricato, que manufactura telas desde hace 90 años, anunció que suspenderá su producción industrial por “condiciones negativas de la economía” del país. Los 2 419 empleados fueron notificados de la decisión, que se extenderá por 15 días, desde el 26 de agosto.
El panorama para los textileros y confeccionistas colombianos se tornó oscuro en la edición 28 de Colombiamoda, la feria más importante de la industria en América Latina, que en julio no alcanzó en Medellín sus expectativas de negocios. De la meta trazada en ventas, de USD 350 millones, solo se lograron 179 millones; la preocupación se agudizó.
“La economía del país presenta síntomas de desaceleración y la industria no es ajena a esa coyuntura”, dijo entonces Carlos Eduardo Botero, presidente del Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, organizador del evento. Sobre Fabricato, precisó que “no se puede hacer pánico económico porque la decisión de esa empresa, una de las más conocidas, busca equilibrar el ritmo de ventas con los inventarios”.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, habló del asunto. La semana pasada hubo una reunión entre las partes y se acordó expedir un decreto de control aduanero para productos textiles, como ya hizo con las confecciones.
En dicho decreto, que se trabajará de la mano con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), se establecerá un umbral de precios para las importaciones con el objetivo de que aquellos que ingresen a Colombia con un valor más bajo sean sometidos al control de las autoridades. Se busca evitar la competencia que se presenta los artículos chinos.
Sobre los textiles, Lacouture precisó que aún no se ha definido el tope y, en lo que tiene que ver con las confecciones, indicó que se trabaja en los controles aduaneros actuales, introduciendo una variable adicional de peso por prenda”. El Ministerio de Comercio establecerá un reglamento técnico fijo de marquillas frente al flagelo del contrabando.
La acción oficial El presidente Juan Manuel Santos dijo que el combate contra los bienes que ingresan de manera ilegal al país debe ser “permanente”. De hecho, en lo que va de año se han decomisado textiles y confecciones por 125 000 millones de pesos (unos USD 41,7 millones), se han judicializado más de 1 200 personas y se investigan 77 empresas por irregularidades arancelarias en las importaciones.
Por ahora, si bien las dificultades continúan, lo cierto es que ni el sector público ni el privado en Colombia están dispuestos a permitir que el sector textil-confecciones, uno de los mayor reconocimiento internacional, se quede sin tela para cortar. Otros gremios, la semana pasada, hablaron de que no existe crisis en este importante sector.
El protagonismo en el mundo lo tiene Asia
En los próximos años el mercado mundial de textiles y de ropa presentará tendencias marcadas. Más de un experto, en la última década, ha mencionado la importancia y el peso que tiene Asia, principalmente China e India en este sector.
Gabriel Farías, experto internacional, en el portal Tendencias Globales, Aprovisionamiento Textil, señala que China es el mayor exportador de textiles y prendas de vestir del mundo. Su infraestructura para la fabricación textil, la confección y de medios de transporte es la más grande e importante a escala global.
Las exportaciones de textiles y prendas de vestir de China han dominado el comercio mundial en la última década, con una participación en el rango del ~ 40%.
Al parecer, China ha alcanzado el porcentaje máximo en el comercio mundial en los últimos años y se espera que baje en los próximos 15 años.
Con el crecimiento económico, la demanda interna de China superará a las exportaciones y se espera que el crecimiento de la producción reduzca su velocidad de un 7% a un más consistente 5 a 6% anual. El vacío creado por la desaceleración de las exportaciones chinas se estima en USD 100 billones más por la pérdida de China en la participación en el comercio mundial. Así deja lugar y oportunidades para otras naciones exportadoras como lo son India, Bangladesh, Pakistán, Vietnam, entre otras.
Los exportadores de India tienen en cuenta este potencial. Así desarrolla unidades de productos y expansión de infraestructura para satisfacer las demandas que China ya no podrá atender.
La industria textil y confecciones emplea a 170 000 personas; la segunda ocupa el 70%.
Desde pinturas hasta pesticidas, pasando por perfumes de lujo y aspirinas, el auge de las exportaciones químicas y farmacéuticas en España impulsa el dinámico crecimiento de la cuarta economía de la zona euro. Si bien la industria automotriz, que fabrica vehículos de todas las grandes marcas mundiales, se mantiene a la cabeza en cuanto a exportación de mercancías, la industria química marcha justo detrás.
Algunos grupos españoles se cuentan entre los líderes mundiales en su categoría, como los catalanes Puig, perfumista propietario de Nina Ricci, Paco Rabanne y Jean-Paul Gaultier, o Grifols, especialista en medicamentos a base de plasma sanguíneo. A mediados de julio, el FMI destacó “la recuperación de la industria manufacturera” y alabó “el competitivo sector exportador español”, que contribuyó, junto al consumo y el turismo, a un fuerte crecimiento (0,9% en el segundo trimestre, 3% previsto en 2017).
En el primer trimestre del presente año, las exportaciones del sector químico y farmacéutico escalaron un 11%, según la Federación Patronal Feiq.
El sector se sitúa también por delante de la dinámica industria agroalimentaria del país (excluyendo productos como frutas y hortalizas), con 32 500 millones de euros de exportaciones en 2016.
Frente a la crisis de 2008, que derrumbó la demanda interna y acabó con 25 000 puestos de trabajo en la industria química, “tuvimos que salir al exterior”, manifiesta Juan Antonio Labat, director general de Feiq.
Entre 2007 y 2016, las ventas al extranjero aumentaron un 40%. España exporta hoy en día más de la mitad de su producción química, principalmente hacia Europa, pero también, y cada vez más, hacia América y Asia. Entre los nuevos clientes se encuentra China, “que tiene problemas de calidad y se interesa por los productos europeos”, señala Labat.
El sector químico se distingue por igual por la calidad de los empleos que crea. En una España con la tasa más alta de contratos temporales en Europa, el 94% de los empleos de la industria química tienen contratos indefinidos, con un salario superior a la media nacional. Por ello, los conflictos sociales son poco frecuentes, según patronal y sindicatos.
Ciertamente, la economía española experimentó “un fuerte ajuste en los costes salariales, lo que muy claramente explica el buen comportamiento de las exportaciones” a partir de 2009, indica Miguel Cardoso, economista jefe en BBVA Research.
Pero en el sector químico, la competitividad ha mejorado sobre todo gracias a la inversión y la investigación, estima José Carlos Ruiz Palacios, responsable de la industria química en el sindicato UGT. Para el sindicalista, las buenas condiciones de trabajo también han tenido impacto en la productividad del sector.
Geografía propicia
Las multinacionales químicas se instalaron hace tiempo en España, donde representan cerca de la mitad de las empresas del sector. Se benefician de una posición geográfica propicia para el comercio con el norte de África y América Latina, así como de la existencia de grandes polos químicos en Cataluña (noreste) y Andalucía (suroeste) .
El gigante alemán Bayer produce en Asturias (norte) 100% de la aspirina que vende en el mundo, en una fábrica especializada en ácido acetilsalicílico, construida hace 75 años. En la misma región la estadounidense DuPont fabrica el Nomex, un material resistente al fuego utilizado en “todos los trajes de bomberos del mundo”, con excepción de Estados Unidos, afirma Labat.
En paralelo, múltiples pymes se han especializado en productos cuyas exportaciones han subido enormemente: pesticidas agrícolas, pinturas y cosméticos.
Pero la salud de la industria sigue íntimamente ligada a la del automóvil, gran consumidor de productos químicos, sobre todo polímeros que entran en la composición de plásticos y caucho. El mercado automotor es nuestro principal impulsor, dice Labat.
El lugar de España sigue siendo modesto en la clasificación mundial de la química (12º a nivel mundial, 5º en Europa), pero el sector representa cerca del 13% del PIB industrial y 5% del total del PIB.
España debe beneficiarse de un fuerte aumento de la demanda mundial de los químicos en los años venideros, espera la patronal. Pero sigue siendo, como otros productores, vulnerable a las variaciones del precio del petróleo.
Huelva es una de las ciudades españolas que alberga a industrias químicas vinculadas con la agricultura, la producción de pinturas, de medicamentos y otros productos farmacéuticos. Foto: AFP
Los actores de la cadena de producción del aceite rojo de palma africana se trazan nuevos retos para posicionar el excedente de este producto ecuatoriano en los mercados internacionales.
La meta de este sector es conseguir una certificación internacional que le permita ampliar sus exportaciones, principalmente a Europa que ya anunció que a partir del 2020 solo piensa adquirir aceite certificado.
El año pasado el país colocó el 10,76% de sus excedentes de este aceite en la Unión Europea, es decir 37 621 toneladas métricas (t), según cifras de la Fundación de Fomento de Exportaciones de Aceite de Palma (Fedapal).
De esa forma, Europa se constituyó en el tercer mercado más importante para los palmicultores ecuatorianos.
En primer lugar se ubicó Colombia (188 894 t) seguido de Venezuela (39 209 t). Para alcanzar mejores niveles de exportación, Ecuador firmó el 29 de marzo pasado un acta de compromiso que busca conseguir la Certificación Jurisdiccional de la Mesa Redonda para la Producción de Palma Sostenible, RSPO por sus siglas en inglés. Se trata de una normativa que tiene un alcance nacional, pero en lo posterior da lugar para obtener la que rige a escala mundial.
Esta certificación exige a toda la cadena de actores de la palma cumplir estrictamente la normativa legal vigente en el ámbito ambiental, laboral, social, de transparencia de información…
Los actores involucrados en buscar esta certificación jurisdiccional son los ministerios de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y de Ambiente.
Además, la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa), Fedepal, Conservación Internacional, World Wild Fund for Nature – WWF, grupos productores y procesadores privados y organizaciones de la sociedad civil.
El director Ejecutivo de Fedapal, César Loaiza, participó en la suscripción de este convenio. Él señala que actualmente en el país hay una fuerte convicción para conseguir la Certificación Jurisdiccional RSPO gracias al compromiso del Gobierno Nacional, la sociedad civil y los actores de la cadena productiva.
Los involucrados mantienen diálogos permanentes con la idea de conformar un comité nacional para, en lo posible, lograr los compromisos que se tendrán que sellar con la firma de un Acuerdo Ministerial,
La meta es que en el 2020 el 50% de la producción nacional cuente con esta certificación. En el 2016, Ecuador exportó
349 569 toneladas de aceite rojo de palma a 24 mercados extranjeros.
Eso significó que el 61,91% de la producción se colocó a escala internacional, mientras que el 38,09% restante fue para el consumo interno, asegura Fedapal.
Según el Magap, la búsqueda de una certificación internacional “constituye una gran motivación para continuar con la transformación de la cadena de palma aceitera, de manera productivamente eficiente, ambientalmente sostenible y socialmente incluyente”
Carol Chehab, subsecretaria de esta Cartera, recordó que en el 2014 se puso en vigencia el plan de mejora competitiva de la palma aceitera para el desarrollo agroindustrial del sector.
Una muestra de esto es el compromiso para la búsqueda de la certificación RSPO, agrega.
En gremios como Ancupa, también se trabaja en el tema. Sus directivos tienen en marcha un plan de mejora competitiva de la palma para duplicar la producción de aceite de palma, triplicar las exportaciones y aumentar plazas de empleo, según las metas de esta organización.
El cultivo de la palma genera ingresos estables a partir del tercer año de sembrada. En las fincas con producción se trata de combatir las plagas a partir de prácticas responsables. Fotos: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
El negocio del alimento para camarón se dinamiza. La firma estadounidense Cargill inició la construcción de una de las plantas de alimentos balanceados para camarón más grande del país.
El pasado 13 de marzo se colocó la primera piedra en la construcción que estará ubicada en el kilómetro 6,5 de la vía Durán – Tambo. El terreno donde se levantará la moderna planta tiene un área de 6,6 hectáreas y la edificación ocupará 3,5 hectáreas de extensión. Cargill prevé producir 165 000 toneladas de alimento balanceado en esta planta, cifra que representa cerca del 25% de las 600 000 toneladas del producto que demanda el mercado acuícola global cada año.
De manera paralela se construirá un centro de aplicación tecnológica que estará listo a fines de año para promover la transferencia de conocimientos en nutrición y servicios para la industria del camarón.
Se estima la culminación de los trabajos de construcción para el segundo semestre de 2018.
A través de un contrato de inversión firmado con el Gobierno en agosto pasado, la empresa obtuvo beneficios tributarios como la exoneración del pago del impuesto a la renta, la opción de poder traer talento humano extranjero, subsidios en energía eléctrica y la posibilidad de importar maquinaria libre de aranceles para la construcción de la nueva planta.
Para Ángel Gómez, director general del Negocio de Acuacultura de Cargill para Latinoamérica Ecuador, “esta obra es una de las plantas más avanzadas en tecnología, lo cual permitirá capturar mejor el beneficio de ser una empresa global líder en acuacultura, con una importante inversión en investigación y desarrollo”.
Según Gómez, el propósito de la compañía es llevar ese conocimiento al mercado ecuatoriano, “lo cual se traducirá en productos y servicios orientados en mejora de la productividad, rentabilidad y prosperidad del productor de camarones y ayudar al crecimiento de la industria”.
El ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, quien participó en la ceremonia de colocación de la primera piedra se mostró satisfecho con la nueva obra. Dijo que este es un factor dinamizador de la economía.
Además, indicó que esta alianza de ecuatorianos con inversionistas extranjeros está sembrando en suelo fértil, “en un país que ha invertido para que se hagan inversiones y se crea en el desarrollo”.
Cassinelli resaltó que los inversionistas han podido acceder a herramientas legales como el Código Orgánico de la Producción que cuenta con incentivos tributarios y fomenta las alianzas público-privadas a nivel nacional.
La multinacional, dedicada a la producción de alimento animal y de consumo humano a nivel mundial, llegó a Ecuador a inicios del 2015, a través de un acuerdo de inversión con la firma local Naturisa, que opera en la producción y exportación del crustáceo.
Eduardo Arosemena, director comercial de Cargill, agradeció al mercado ecuatoriano por la acogida brindada en los últimos meses, donde la compañía ha iniciado a atender de forma directa, con productos de otras fábricas en la región, los cuales en un futuro cercano serán fabricados en el país. “Esto nos afianza el camino hacia un muy prometedor inicio de operaciones en Ecuador”.
Según Arosemena, la inversión de la firma en Ecuador responde a su ubicación en Latinoamérica, además que se lo considera un país abierto a la inversión. Resaltó que Cargill eligió al país por ser el productor camaronero más grande de la región. La firma factura USD 120 000 millones.
Arosemena explicó que “Ecuador se manejaba de manera remota desde las oficinas de Cargill en Estados Unidos y mandábamos trigo, soya, ciertos granos directamente a importadores como el Grupo Noboa… teníamos presencia indirecta. Hoy, la empresa va a tener presencia en el país”.
Para José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, la inversión para el sector camaronero es histórica y tendrá un efecto multiplicador que beneficiará a otros sectores agrícolas, ya que se está mejorando la nutrición animal, señaló.
Camposano dijo que esta no es la primera vez que una multinacional busca un socio estratégico local como ancla.
Durante el 2016, el sector acuícola exportó USD 2 536 millones en camarón, generando beneficios a cerca de 200 mil familias a nivel nacional.
Las cifras
Empleos. 180 plazas de empleo directo y 500 trabajos indirectos generará la construcción de la nueva planta de la compañía.
Producción. Se prevé que con la nueva planta se contribuirá a la producción indirecta de USD 3.4 billones en exportaciones.
Alimento. En la actualidad Cargill Aqua Nutrition produce en el mundo 1 800 toneladas de alimento balanceado en 38 localidades.
Los principales directivos de Cargill y de Naturisa estuvieron presentes en colocación de la primera piedra de la obra, en marzo. Fotos: Cortesía
La normativa que permite a las cooperativas de ahorro y crédito emitir y operar tarjetas de crédito es uno de los principales cambios regulatorios que se aplicaron para estas instituciones financieras del Ecuador. Desde octubre pasado, la Juventud Ecuatoriana Progresista (JEP) fue la pionera con este servicio.
Una vez que la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria entregó la autorización, esta cooperativa azuaya, que es considerada como la más grande del país por su nivel de activos, entrega a sus socios las tarjetas internacionales Visa y Mastercard.
La Cooperativa JEP tiene tres presentaciones. La primera es la denominada Clásica, que tiene un cupo límite de hasta USD 1 000. La Oro hasta USD 5 000 y la Signature hasta 20 000.
Según el director ejecutivo de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur), Juan Pablo Guerra, es uno de los logros más relevantes para este sector y, en la actualidad, ya hay otras instituciones que realizan el proceso de calificación para también ofrecer este servicio a sus socios.
Guerra dice que las cooperativas no solo deben tener la voluntad de hacerlo sino, fundamentalmente, demostrar que cuentan con las condiciones técnicas e institucionales para emitir una tarjeta de crédito. “La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria garantiza el correcto funcionamiento de este servicio”.
Por otro lado, Guerra señala que a través de la Asociación de Organismos de Integración del sector Financiero Popular y Solidario han entregado propuestas de normativas para mejorar la regulación del sector y consolidar su crecimiento.
Entre otras, destaca, las políticas para el financiamiento de la vivienda de interés público. Además, entraron en vigencia las reformas para el fondo de liquidez del sector popular y solidario y una norma para el sostenimiento de las cooperativas relacionado con la constitución de las provisiones de los activos de riesgo.
Para el sector también rigen regulaciones que permiten analizar y canalizar las políticas de inversión del seguro de depósitos y gestión del riesgo del crédito.
“Estos lineamientos tienen el objetivo de motivar la prudencia financiera y, sobre todo, la calidad de las instituciones”, dice Guerra.
Para el representante cooperativo, eso no representa que la totalidad de las expectativas del sector se hayan cumplido porque hay tareas pendientes. Según él, han planteado propuestas para la capitalización del sector y el manejo de la prudencia financiera en términos de la entrega de información, “que fueron presentados a la Presidencia de la República”.
También, quieren tener más participación del sector popular y solidario dentro de las negociaciones que hace el Estado. Por ejemplo, plantearon la necesidad de que las inversiones que el Estado hace comúnmente en el sector tradicional también puedan ser canalizadas a través del sector popular y solidario.
Entre otras, Guerra menciona la cancelación de los sueldos a los servidores públicos y el pago del bono de desarrollo humano. “Son propuestas específicas porque el sector se encuentra listo y preparado para asumir esos desafíos”.
La Cooperativa Juventud Ecuatoriana Progresista emite y opera tarjetas de crédito desde el año pasado. Foto: Giovanni Astudillo / LÍDERES
El fabricante de componentes Gestamp, que entró en bolsa este viernes 7 de abril del 2017, ha logrado en veinte años imponerse como un símbolo de la industria del automóvil en España y de la buena salud del sector.
Volkswagen, Renault-Nissan, PSA, Daimler, General Motors, BMW… Los doce principales fabricantes mundiales compran al grupo vasco componentes de acero para las estructuras de sus vehículos: piezas del chasis, de la carrocería y para los mecanismos.
Fundada en 1997 en el norte de España, a partir de una pequeña empresa de acero, Gestamp se convirtió rápidamente en uno de los líderes mundiales del sector. La empresa está dirigida por el hijo del fundador, Francisco J. Riberas, de 53 años.
Gestamp espera recaudar alrededor de USD 1 000 millones el viernes en lo que se anuncia como la más importante entrada a la Bolsa de Madrid desde el inicio del año, con una valorización esperada en alrededor de 3.200 millones de euros. Podría eventualmente integrar el índice de referencia, el Ibex 35.
“Se ha creado mucha expectación ya que dentro del mercado español no proliferan precisamente compañías industriales”, explicó en una nota Felipe López-Galvez, analista en SelfBank.
Veinte años después de su nacimiento, Gestamp cuenta con 36 000 empleados en 21 países, 98 plantas (y diez en construcción) y una cifra de negocios que en 2016 superó los 7.500 millones de euros.
“En los últimos 15 años ha venido creciendo a un ritmo del 15% anual en ingresos, gracias principalmente a su política de adquisiciones”, señaló López-Galvez.
Entre 2010 y 2011, en plena crisis, el grupo se dio el lujo de duplicar su tamaño gracias a adquisiciones en Alemania, incluida una filial de ThyssenKrupp, a un precio considerado ventajoso por las dificultades del sector en la época.
La crisis apenas tuvo impacto en las ventas de Gestamp, muy diversificadas fuera de Europa, sobre todo en Asia, que le permitieron continuar recibiendo pedidos.
Habituado a trabajar con las grandes empresas europeas que fabrican sus vehículos en España -el segundo fabricante de coches por detrás de Alemania-, Gestamp se acercó a sus clientes con la apertura de plantas en sus países de origen.
América Latina y Asia
Fuera de Europa, Gestamp tomó posiciones en los años 2000 en América Latina y Estados Unidos, donde compró una sociedad dedicada a la estampación en caliente, una técnica que permite producir componentes en acero un 20% más ligeros, muy buscados por los fabricantes que prefieren carrocerías más livianas.
Luego, Gestamp viró hacia Rusia, Turquía y Asia. Además de conformar una sociedad conjunta con el conglomerado japonés Mitsui, colabora con constructores de fuerte potencial de crecimiento como Dongfeng en China y Tata en India. China se ha convertido en uno de sus principales mercados.
Ante esta expansión, la familia Riberas busca profesionalizar su gestión y hacerla más transparente para conservar la confianza de sus clientes, de allí la entrada en bolsa, explica el director de comunicación, Miguel López-Quesada.
Pero solamente el 30% del capital será introducido, y la familia seguirá siendo el accionista mayoritario, conservando cerca del 55%.
“Es algo positivo porque ahora están haciendo bien las cosas”, estimó Carlos Fernández de XTB Brokers.
Para el analista, el apetito de los inversores por Gestamp “es justificado sobre todo por el crecimiento que está teniendo el sector” automotor español, tras años negros durante los cuales se perdió un 20% de los puestos de trabajo.
La producción regresó en 2016 a sus niveles precrisis, con cerca de 2,9 millones de vehículos, pese a una desaceleración a fin de año.
El sector de los componentes, responsable del 75% del valor de los coches, ha visto su cifra de negocios escalar en 2016 a 34.000 millones de euros, frente a menos de 23.000 millones en 2008 y 2009, según la asociación del sector Sernauto.
En 2017, las ventas de componentes deberían crecer un 5% adicional, así como el número de empleados, en 3%.
Sin inquietarse por los efectos del Brexit o la presidencia de Donald Trump, Gestamp apuesta por el reforzamiento de sus equipos de I+D, para satisfacer las expectativas de sus clientes.
El auge del vehículo conectado, por ejemplo, refuerza el interés por la reducción del peso del coche para poder integrar otros elementos, como equipos electrónicos, explicó Miguel López-Quesada.
Gestamp espera recaudar alrededor de USD 1 000 millones el viernes en lo que se anuncia como la más importante entrada a la Bolsa de Madrid desde el inicio del año. Foto: EFE
El sector textil es el segundo de Ecuador que genera más empleo, con 174. 25 puestos de trabajo que representan el 21 % de los que produce la industria manufacturera del país, dijo este jueves 16 de marzo del 2017, el ministro de Industria y Productividad, Santiago León.
Las ventas del sector textil fueron de USD 1.313 millones en 2016 y representaron el 5 % del sector manufacturero, señaló el titular de esa cartera, quien agregó que se trata de un área prioritaria para la economía nacional, que supuso el 8 % del producto interno bruto (PIB) industrial entre 2007 y 2015.
El ministro ofreció estos datos durante la inauguración de la séptima edición de la Muestra de Textiles, Maquinarias e Insumos (XPOTEX), feria que reúne hasta este viernes en la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha, en Quito, a expositores nacionales y extranjeros.
También se congregan en el certamen fabricantes y distribuidores de telas, tejidos, insumos, maquinaria, productos químicos y auxiliares para la industria textil, entre otros, indicó en un comunicado el Ministerio.
León dijo que el sector textil mantiene encadenamientos con 33 ramas productivas y aunque reconoció que las exportaciones, que cifró en 81 millones de dólares, «aún son menores», esta actividad «tiene un enorme potencial para la sustitución de importaciones», ya que durante 2016 redujo el 31 % las de materias textiles y sus manufacturados.
El ministro destacó también la madurez empresarial del sector y su capacidad para asumir con responsabilidad los retos productivos actuales, para generar nuevas oportunidades de emprendimientos, producir con calidad, diversificar sus productos y contribuir a la ampliación de mercados.
Empresarios durante la séptima edición de la Muestra de Textiles, Maquinarias e Insumos (XPOTEX) en Quito. Foto: Tomada de Flickr del Ministerio de Industrias.