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  • TV de alta tecnologíase fabrican en Cuenca

    Redacción Cuenca

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    El nuevo modelo de televisor CitYline Series (C2) de la marca china TCL se fabrica desde julio pasado, en Cuenca. Su producción se concretó luego que esta empresa firmó una alianza estratégica con la compañía Harman/Kardon para incorporar sus parlantes de alta fidelidad.
    Es un modelo de la más alta gama, dijo Andrés Tapia, director de Desarrollo del Grupo Ortiz, que ensambla desde hace cinco años los televisores de la marca TCL, en su planta ubicada en el sur de la capital azuaya.

    Según él, el modelo C2 se fabrica en 50 y 55 pulgadas. “Ha tenido una excelente aceptación de los consumidores tanto en el Ecuador como en el extranjero”.

    Tapia señaló que han comercializado unas 300 unidades mensuales. El televisor de 50 pulgadas tiene un precio de venta al público de cerca de USD 800 y el 55 pulgadas bordea los USD 1 000. El lanzamiento se cumplió en Quito y Guayaquil, en julio pasado.

    Él aseguró que este modelo 4K (Ultra High Definition) ha recibido reconocimiento en Europa debido a sus prestaciones. Entre otras, destacó los parlantes Harman/Kardon, “que es una marca reconocida en todo el mundo por la calidad del sonido que ofrece su tecnología”.

    Adicionalmente, cuenta con reconocimiento de voz y su diseño es estilizado.
    Según Tapia, la producción en la capital azuaya de este modelo y otros de vanguardia se facilita porque el Grupo Ortiz invirtió USD 4 millones en el montaje y equipamiento de una planta para elaborar las tarjetas electrónicas. “Se tiene una ventaja competitiva para optimizar los costos”.

    Para él, esta inversión les posibilita que el negocio siga perdurando en el tiempo y no solo sirve para los televisores TCL sino para cualquier equipo electrónico, que pueda producir los negocios de este grupo económico.

    A más de estas tarjetas, estos televisores tienen otros componentes nacionales como los cables, los elementos de embalaje, las partes metálicas, algunos teclados y los controles remotos. Tapia señaló que el 40% de los televisores se fabrica en el Ecuador.

    En la planta donde se ensamblan los televisores de la marca TCL, el Grupo Ortiz invirtió otro USD un millón para el mejoramiento tecnológico desde que la fábrica está en funcionamiento.
    Esta cuenta con una capacidad para elaborar en promedio 600 unidades diarias, en todos los modelos. Pero, en la actualidad, están laborando en doble turno porque están llenado su inventario con miras a Navidad y Año Nuevo. Por ello, la producción subió a 800 unidades por día.

    Tapia dijo que fabrican 12 modelos de la marca TCL en la capital azuaya, ya sea en LED, Curve y 4K. Cuando empezaron hace cuatro años se centraban en televisores de gama media y baja.

    En la actualidad, es la tercera o cuarta marca de televisores con más ventas en el Ecuador, señaló Tapia y su objetivo en el futuro es convertirse en la primera.

    En la planta del Grupo Ortiz, ubicada en el sur de la capital azuaya, se fabrican 12 modelos de televisores de la marca china TCL. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    En la planta del Grupo Ortiz, ubicada en el sur de la capital azuaya, se fabrican 12 modelos de televisores de la marca china TCL. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • USD 600 000 se invirtieron en Cuenca para fabricar postes

    Redacción Cuenca

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    AustroHormigón es una nueva empresa, que inició su producción en febrero pasado en Cuenca. Su actividad se centra en la fabricación de postes para el tendido eléctrico y proyectos privados.

    Su propietario, Jaime Ortega, tiene 35 años de experiencia como ingeniero eléctrico y en proyectos de subtransmisión y transmisión eléctrica. En noviembre pasado, él optó por invertir USD 600 000 en la instalación de este negocio porque en la capital azuaya no había una planta de estas características y los postes se adquirían en la costa o en el norte del país.

    Su intención fue atender el mercado regional, dice el jefe Técnico de AustroHormigón, Cristian Aguirre. Según él, en febrero pasado iniciaron la producción con seis u ocho postes al día. Ahora, elaboran 25 diarios y su objetivo es llegar a 30 al día.

    Aguirre señala que el inicio ha sido bueno, sobre todo en febrero y marzo que vendieron 300 unidades cada mes y en mayo, cuando superaron las 500. El 90% de las ventas se centró en contratistas de las empresas eléctricas del Austro. El 10% restante fue para urbanizaciones y condominios u otros proyectos privados.

    La estrategia de comercialización se realiza a través de contactos directos con los contratistas de las empresas eléctricos o mediante las redes sociales. Han vendido fundamentalmente, en las zonas de concesión que tiene la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur en Azuay, Cañar y Morona Santiago.

    En menor cantidad comercializaron en los cantones de Naranjal y Milagro (Guayas) donde operan otros distribuidores de energía eléctrica.

    Según Aguirre, el precio de los postes depende de la estructura, la resistencia y la altura. El más económico vale USD 186 y el más costoso hasta USD 2 200.

    El Jefe Técnico explica que la fabricación de postes se realiza de acuerdo con las regulaciones y las normas establecidas por el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable. Hay postes de 10,12, 14 metros de longitud con diferentes kilogramos de resistencia.

    Los clientes de AustroHormigón demandan, principalmente, los postes de 10 y 12 metros circulares por 500 kilogramos. Aguirre agrega que bajo pedido fabrican los cuadrados o rectangulares, que tienen 18 ó 21 metros.

    Los más demandados, que son de 10 metros de longitud por 400 kilogramos de resistencia y de 10 metros por 500 kilogramos, cuestan de USD 186 a200 sin IVA. Los de 12 metros por 500 kilogramos valen USD 235.

    El primer paso de la fabricación, dice Aguirre, es cortar las varillas de hierro, de acuerdo con las medidas del diseño. Luego son armadas y soldadas entre sí.

    Una vez que se cuenta con la estructura, se coloca en el molde que es previamente limpiado y lubricado. Posteriormente, se inicia la fabricación del hormigón y la colocación de aditivos para la mayor resistencia. “Fundir un poste dura entre 15 y 20 minutos y el secado más de una semana ­para que no existan trizaduras en las estructuras”.

    La fábrica está ubicada en la vía rápida Cuenca-Azogues. En la fábrica trabajan 22 personas en producción y tres en la parte administrativa. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    La fábrica está ubicada en la vía rápida Cuenca-Azogues. En la fábrica trabajan 22 personas en producción y tres en la parte administrativa. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Esta bebida hecha con té es una nueva opción en Cuenca

    Redacción Cuenca

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    La cuencana Fabiola Vera Lara viajó en el 2014 a Europa por vacaciones y en Barcelona (España) probó por primera vez el ‘bubble tea shop’, que es una bebida taiwanesa elaborada con té, fruta y/o leche, que se complementa con tapioca o toppings (jugo de fruta encapsulado).

    A su regreso al Ecuador y tras graduarse como contadora en la universidad , Vera buscó alternativas para emprender. Ella optó por incursionar en la preparación del bubble tea porque el consumo del té no estaba tan difundido en Cuenca y era una nueva opción.

    Para empezar, ella contó con el respaldo de sus padres, quienes financiaron la importación desde Taiwán de la materia prima de esta bebida. Inicialmente, compró el equivalente a USD 500 para probar la aceptación del mercado.

    En octubre pasado participó en una feria de gastronomía en el local de Quinta Lucrecia de Cuenca. Ella preveía mostrar su bubble tea durante los tres días que duró la exposición. Pero a los dos días vendió las 300 bebidas que llevó.

    Al principio, los extranjeros fueron quienes más demandaron, pero, en la actualidad, los cuencanos se interesan más por esta alternativa, señala Vera. Ella escogió la marca Pixthuy Bubble Tea Shop porque significa mezclar y está relacionada con el proceso de elaboración de estas bebidas.

    Desde entonces ha participado en cinco ferias de emprendimiento y gastronómicas en las que ha comercializado cerca de 200 bebidas, en promedio. Cada una tiene 16 onzas y cuesta USD 3.

    La última feria fue la semana pasada en las instalaciones del Ministerio de Industrias, en Cuenca. Según Vera, estos espacios le han permito difundir su emprendimiento y mostrar que es la única alternativa de este tipo en la región. Su público objetivo son personas desde los 13 años.

    En abril pasado, realizó otra importación de materia prima por el valor de USD 2 500, que fueron financiados por su familia. Sus padres también le apoyaron para comprar dos máquinas.
    La primera se encarga de sellar al vacío la bebida y la segunda de agitar o mezclar los diferentes ingredientes como los polvos o sumos de sabores y el té. Eso representó un desembolso adicional de cerca de USD 4 000.

    Vera señala que la bebida tiene como base al té blanco, verde o negro, que es combinado con polvos o sumos de sabores y complementados con ‘toppings’ que consisten en jugo de fruta encapsulado, que al masticarlo se revienta en la boca. Otra opción son las denominadas perlas de tapioca, que tienen una textura de gomitas.

    Según ella, se pueden preparar más tipos de 100 bebidas diferentes porque el cambio de cualquier ingrediente brinda otro sabor al consumidor. Por ejemplo, si se mezcla el té negro con frutilla y perlas de tapioca tiene un sabor diferente si se usa té blanco y los denominados ‘toppings’.

    En la actualidad, Vera busca consolidar su presencia en las ferias de emprendimientos o gastronómicas y a inicios del próximo año abrir su tienda en Cuenca para aumentar las ventas.
    Otra estrategia de promoción se realiza a través de las redes sociales como su muro de Facebook y su cuenta de Instagram, señala la emprendedora cuencana.

    La cuencana Fabiola Vera Lara inició en octubre del año pasado la preparación y comercialización de esta bebida de origen taiwanesa. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    La cuencana Fabiola Vera Lara inició en octubre del año pasado la preparación y comercialización de esta bebida de origen taiwanesa. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Industriales y academia interrelacionaron en Cuenca

    Giovany Astudillo

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    La aceptación que ha tenido la formación dual con el apoyo universitario y empresarial puso a Cuenca en la mira de Alemania, que busca exportar este sistema de educación teórica y práctica para mitigar el desempleo juvenil, aseguró el presidente de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, Jorge Roca.

    Él formó parte del panel Experiencias ecuatorianas de transferencia de tecnología y rol de la universidad y la empresa, que se realizó el jueves pasado en la Universidad de Cuenca. Este espacio fue parte del foro ‘Alianzas Universidad-Empresa por la productividad y la innovación’, que fue organizado por el Centro de Competitividad e Innovación y este centro de estudios.

    En su intervención, Roca destacó la carrera de Formación Dual en Ingeniería Empresarial de la Universidad de Cuenca, que surgió hace 10 años con el auspicio de la Cámara de Comercio e Industrias Ecuatoriana Alemana.

    Hay 136 graduados y 29 empresas grandes, medianas y pequeñas son parte de esta iniciativa. También dijo que han montado otros programas de educación dual en mecánica industrial y electricidad en la Politécnica Salesiana, con el apoyo de 12 empresas azuayas.

    Además, empezaron con Tecnología de Alimentos en la Universidad del Azuay. “Tenemos tres o cuatro carreras que están en carpeta y que saldrán próximamente. No solo es un mérito de las universidades que impulsan estos programas, sino también de los empresarios que acogen a los estudiantes y no los ven como un gasto sino como una inversión”.

    Con ello, Roca quiso destacar la relevancia que se puede lograr con el apoyo empresarial y académico. En este panel participaron Pablo Vanegas, rector de la Universidad de Cuenca; Alfredo Peña, gerente del Grupo Industrial Graiman; y Alfredo Hoyos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos.

    Además, Xavier Ordeñana, de la Espae de la Escuela Politécnica del Litoral y David Chang, responsable de la Estrategia de transferencia tecnológica y gestión de innovación de la misma Politécnica.

    Peña dijo que es fundamental la interrelación de la academia, la industria y el Gobierno porque el emprendimiento surge de la diversidad de criterios. Según él, desde hace 20 años la Universidad de Cuenca tuvo un acercamiento y han surgido iniciativas importantes como el Centro de Servicios y Análisis de Minerales Metálicos y no Metálicos. Es un laboratorio que certifica la calidad de la cerámica nacional.

    Según el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Cuenca, Rodrigo Mendieta, el objetivo de este evento fue poner en la agenda de discusión la necesidad de profundizar la interrelación con el sector empresarial.

    Mendieta señaló que hace falta dialogar, intercambiar ideas, analizar los problemas y plantear soluciones aprovechando la potencialidad universitaria. “Hay ocasiones que no sabemos para qué sirve lo que estamos haciendo ni el sector privado conoce nuestras fortalezas”.

    En la intervención, Vanegas destacó la patente certificada internacionalmente que logró este centro de estudios con la investigación sobre los principios activos del aceite de la cúrcuma, que pueden ser usados en el tratamiento de la epilepsia. La intención es que pueda ser explotada por la industria farmacéutica.

    En este foro también hubo dos charlas magistrales. La primera de Roberto Dos Reis Álvarez, director de Global Federation of Competitiveness Councils. Él habló sobre la era de la disrupción y la necesidad de un nuevo marco para el aprovechamiento de las nuevas tecnológicas.

    La segunda charla fue sobre la experiencia de Tecnopuc para la articulación exitosa entre la universidad y la empresa. Estuvo a cargo del profesor Rafael Prikladnicki, quien es el CEO del Parque Tecnológico de Porto Alegre.

    Luego de escuchar las presentaciones, Mendieta señaló que la principal conclusión es la necesidad de tener un acercamiento con el sector empresarial en una época de transformaciones. “Los procesos productivos cambiaron, la información llega en tiempo real y hay que cambiar la visión”.

    Como universidad, señaló Mendieta, deben generar cambios e innovación, pero sus investigaciones deben generar valor. “Pueden existir los mejores trabajos, pero si no se transforman en un aporte concreto no tienen sentido”.

    Alfredo Hoyos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), habló sobre la experiencia industrial con la universidad.
    Alfredo Hoyos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), habló sobre la experiencia industrial con la universidad.
  • La cerveza que va de Cuenca hasta Guayaquil

    Redacción Cuenca

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    Los cuencanos Hernán Coellar y Mateo Carrasco comenzaron hace dos años a elaborar cerveza artesanal como una distracción, pero se formalizó por la demanda que tuvo su producto entre los amigos y familiares.

    Coellar, quien se graduó de Administración de Empresas, y Carrasco, de Ingeniería Ambiental, elaboraron entre 10 y 15 tipos de cervezas de cebada, trigo y avena en sus pruebas. Ellos determinaron que había un negocio potencial por la cantidad de pedidos que recibían. Luego se sumaron como socios Jimmy Íñiguez y Carlos Montero.

    La empresa se constituyó hace un año y los emprendedores escogieron a Becken como su marca. Es una palabra alemana que significa Cuenca, señala Coellar. A más de ser su ciudad natal quisieron vincular el nombre con la vocación artesanal cuencana.

    Según Coellar, tuvieron que vencer algunos obstáculos como un mercado acostumbrado a una cerveza industrial y a un precio más económico. “Lo bueno es que llevamos la pasión y somos perseverantes. Nosotros competimos por calidad”.

    Su primera inversión fue la adquisición de equipamiento canadiense para la elaboración de la cerveza. La planta, que tiene una capacidad de producción de 3 500 litros al mes, está ubicada en la parroquia cuencana de Sinincay. Fueron USD 100 000 financiados con sus recursos.

    Para expandirse en el mercado incursionaron en Guayaquil desde el año pasado. Al principio producían entre 400 y 500 litros al mes. De esa cantidad, unos 200 iban a Guayaquil. “En esa ciudad hay mucha más acogida para este tipo de bebida porque es un mercado cervecero, que aprecia la calidad”, asegura Íñiguez.

    En la actualidad, producen unos 2 500 litros al mes. Según Íñiguez, apuestan por crecer en el mercado guayaquileño a través de la apertura de un bar.

    Esa estrategia la aplicarán luego de que obtuvieron buenos resultados con la apertura del bar Becken House, ubicado en la Calle Larga de la capital azuaya. Fue abierto en agosto pasado.
    Tiene una capacidad para 40 personas y los fines de semana está lleno, dice Coellar. Según él, hay mucha rotación de personas y ofrecemos opciones para picar”.

    En este bar ofrecen sus dos variedades embotelladas (330 ml). Son una rubia tipo belga elaborada con trigo y cebada e insumos como cáscaras de naranja, semillas de cilantro y manzanilla y la negra alemana de cebada y trigo con maltas tostadas.

    Allí, también ofertan otras tres variedades, que están en barriles y son comercializados en vasos. Cada mes se cambia una de estas últimas por otra opción, señala Carrasco. “Queremos crear una cultura cervecera y la gente pruebe algo diferente”. En total pueden elaborar 15 variedades.

    Íñiguez dice que con la apertura del bar en Guayaquil aspiran a duplicar las ventas en ese mercado. En la actualidad, venden cerca de 1 400 litros al mes. También, quieren ingresar a Quito, “que es un mercado más competitivo en cervezas artesanales”.

    Coellar agrega que por estrategia están en puntos de venta específicos como supermercados y restaurantes de la capital azuaya.

    Otros detalles

    Una inversión. En el bar Becken Hourse, en el centro de Cuenca, estos emprendedores invirtieron USD 15 000. Fue abierto el pasado 12 de agosto. Allí, los días de mayor afluencia son los viernes y sábados.
    El resultado. Según Hernán Coellar, este bar permitió que aumenten las ventas en Cuenca. En la actualidad, comercializan cerca de 1 200 litros al mes en esta ciudad. “Creamos una cultura cervecera y que la gente que conoce mucho del producto siempre esté interesada de las alternativas”.

    Hernán Coellar, Mateo Carrasco y Jimmy Íñiguez (foto) son socios del emprendimiento junto a Carlos Montero. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Hernán Coellar, Mateo Carrasco y Jimmy Íñiguez (foto) son socios del emprendimiento junto a Carlos Montero. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Dos propuestas se destacaron en la India

    Redacción Cuenca

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    Dos grupos de estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Cuenca ocuparon el cuatro y el undécimo lugares en un concurso de regeneración urbana, que se realizó en la India. El Municipio de la ciudad de Gwailor solicitó propuestas para renovar su principal espacio ferial.

    En noviembre pasado, estos estudiantes de séptimo y octavo ciclos presentaron sus propuestas y a mediados de este mes fueron notificados con los resultados.

    El grupo integrado por los alumnos Diego Morocho, Pablo Astudillo, Xavier Pesántez, Karla Núñez, Andrés Toledo, Juan Nugra y Marcelo Bernal ocuparon el cuarto lugar entre más de 140 propuestas, que fueron presentadas en el ámbito internacional.

    Según Morocho, las autoridades de Gwailor señalaron en el concurso “que el espacio donde se realiza esta feria artesanal y comercial está visualmente y arquitectónicamente desgastada”.

    Esta feria se realiza en agosto de cada año durante un mes, pero el resto del tiempo no se ocupa la infraestructura, por ello la idea era repotenciar la zona.

    Uno de los requisitos del concurso fue que la propuesta sea sustentable y que incluya elementos desmontables. Los alumnos de la Universidad Católica de Cuenca recibieron los planos de los espacios a ser intervenidos y de los módulos de mampostería fija, que son ocupados en la feria.

    Morocho cuenta que hicieron las traducciones del inglés al español y plantearon sus ideas en una matriz FODA (Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas). Con el apoyo de su maestro de Proyectos, Paúl Cordero, armaron su proyecto, que tuvo cuatro cambios antes de ser presentado.

    “Fue complejo porque no conocíamos el lugar y tratamos de hacerlo a través de Internet. Eso fue una limitante”, cuenta Morocho. Según él, también recurrieron a habitantes de la India que viven en la capital azuaya. De ellos recibieron referencias y aprendieron que esa población busca sitios para el culto religioso.

    La propuesta tiene dos partes. La primera se centra para la feria; allí los estudiantes identificaron que un problema resultaban los comerciantes ambulantes, que desgastan visualmente el lugar. Se enfocaron en ellos para lograr ventas de forma más ordenada.
    Su proyecto consiste en 56 módulos de bambú desmontables para que cada uno sea ocupado por seis comerciantes.

    La segunda parte de la propuesta se enfocó en el tiempo en que no se realiza la feria. Como los módulos de bambú son desmontables, se planteó que el espacio que queda libre sirva para el culto y crear ciclovías porque es un sitio estratégico al estar cerca de una universidad.

    El segundo grupo de estudiantes de la Universidad Católica de Cuenca está integrado por los estudiantes Andrés Bravo, André Orellana, Pablo Toral, Henry León y Mery Bonet. Ellos quedaron en el undécimo lugar en la categoría general. Además, fueron los más votados en Facebook.

    Según Bravo, su proyecto consistió en módulos de bambú y una tela que se puede moldear. Es un material que surgió en un proyecto de la Universidad Nacional Autónoma de México y que tiene similitudes con el cemento, “pero se puede moldear”. Por esa idea, este grupo de estudiantes fue escogido como revelación.

    Diego Morocho (izq.) y sus compañeros lograron el cuarto puesto en el concurso realizado en Gwailor. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Diego Morocho (izq.) y sus compañeros lograron el cuarto puesto en el concurso realizado en Gwailor. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Un software que lee la reacción humana

    Redacción Cuenca

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    Face Reader es la nueva tecnología holandesa que emplea la consultora cuencana Advance en la investigación de mercados. Esta permite la decodificación de las microexpresiones faciales para conocer qué tipos de emoción siente la persona ante una determinada situación.
    Fue creada por la empresa holandesa Noldus Information Technology, que se especializa en desarrollar soluciones innovadoras para la investigación del comportamiento de los seres humanos y animales. La firma tiene 25 años en el mercado.

    Según el representante de la compañía para España, Portugal y América Latina, André Kraaijkamp, Face Reader es un software que se carga en un computador. El valor agregado es que esta herramienta ubica más de 500 puntos en el rostro de una persona y puede leer o identificar las emociones o comportamientos ante una determinada situación.

    Kraaijkamp explica que cada una de las reacciones de las personas que participan se compara con una base de imágenes que están cargadas en el software para hacer las comparaciones respectivas y saber qué sintió. “Buscamos ofrecer la información más objetiva posible de las personas y para ello tenemos un portafolio de herramientas muy diverso”.

    Esta prueba se puede realizar, dice Kraaijkamp, con cualquier persona que observe un video, escuche un ruido o música, trabaje, cumpla una actividad o pruebe algo. La primera versión salió en el 2004 y, en la actualidad, se comercializa la séptima.

    Según Luis Pastor, gerente de Advance Consultora, incorporaron esta herramienta para aplicarla en estudios de mercado de sus clientes. “Queremos ofrecer herramientas de vanguardia para dar más certezas en los estudios de mercado”.

    Uno de estos fue la prueba de sabores de una marca de vitamina C en la que participaron niños; la marca quería saber qué opciones gustaron más en ese segmento de la población.
    “Con ellos es un poco difícil decir que califiquen, pero esta herramienta nos permitió tener información directa de las expresiones faciales para saber cuál les gustaba más y tomar una decisión…”, señala Pastor.

    Según el vocero de Advance Consultora, las encuestas son buenas herramientas, pero las respuestas pueden estar condicionadas en función de varias situaciones como quedar bien con el entrevistador o porque no puede expresar bien si le gustó o no. “Con este software podemos medir segundo a segundo cada una de las reacciones… Si se trata de un comercial se puede conocer en qué momentos hubo más emociones positivas o negativas. De esa forma se puede ajustar de mejor manera ese comercial”.

    Pastor aclara que la encuesta también es valiosa, pero si se emplean ambas alternativas se puede llegar a una mejor conclusión y tener datos más precisos.

    Esta tecnología, añade Kraaijkamp, se aplica en las universidades, psicología, medicina… y empresas en las áreas de recursos humanos para los reclutamientos y en marketing y ventas. “En países de la región como Brasil, Colombia, Chile y México ya se utiliza esta herramienta con cierta frecuencia”.

    Face Reader, por ejemplo, permitió montar en Holanda un centro de estudio que se denomina el restaurante del futuro de la Universidad de Wageningen. Allí, se monitorea la reacción de los comensales con decenas de cámaras y observando sus hábitos.

    Kraaijkamp señala que también trabajaron en un proyecto con la fabricante estadounidense de aviones Boeing. “Se estudió cómo reaccionaban los pilotos ante los niveles de estrés”.

    Según él, Noldus tiene una serie de productos desarrollados para la investigación de los factores humanos como The Observer XT y FaceReader. También cuenta con una serie de accesorios para completar los estudios incluyendo soluciones de teclado, rastreadores oculares y las cámaras de dispositivos móviles.

  • La aplicación Whatsapp es el nexo para hacer los pedidos

    Redacción Cuenca

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    Whatsapp es la plataforma fundamental del emprendimiento A Domicilio Cuenca. Los usuarios se contactan a través del número 099 787 8778 para realizar pedidos en 18 restaurantes, una farmacia y una papelería de la capital azuaya.

    El cuencano Esteban Hucho Narváez inició este emprendimiento en noviembre del 2016, con las pruebas de funcionamiento. La inversión inicial alcanzó los USD 4 000, que se destinaron a la adecuación de la oficina, publicidad y otros rubros.

    A Hucho le gusta el marketing online y su intención era brindar a los establecimientos una alternativa, para que ingresaran en el comercio electrónico. Analizó algunas alternativas y los modelos de negocios de la competencia; él quería desarrollar una aplicación, pero desistió de hacerlo porque considera que el mercado cuencano aún está adaptándose.

    Entonces surgió la idea de emplear WhatsApp porque es un medio masivo y es más fácil de interactuar, señala Hucho.

    Según él, quien está encargado de la Dirección Comercial de A Domicilio Cuenca, tiene tres personas que atienden, por turnos, los pedidos que se realizan mediante la aplicación móvil.

    Ellas interactúan con los clientes para completar las órdenes, hacer cambios o informar sobre las sugerencias que hacen los diferentes restaurantes. “Por ejemplo, existen quienes piden cambios en los ingredientes de las pizzas”.

    Con ello se logra, dice Hucho, que los pedidos tengan un mejor cumplimiento de las necesidades de los usuarios y una mayor facturación para los establecimientos. “Estos restaurantes también están suscritos a otras aplicaciones, pero con nosotros el valor de la factura es mayor”.

    Para las entregas cuenta con tres motociclistas de su emprendimiento y siete de otras empresas que brindan el transporte. Los clientes al recibir sus pedidos cancelan por la orden y pagan USD 2 por la carrera; si es en las afueras de Cuenca el valor sube a 4,50.

    Los pagos se pueden hacer en efectivo o mediante una tarjeta de crédito con un datamóvil o con la aplicación PayPhone.

    En la actualidad, A Domicilio Cuenca cuenta con una base de datos de 1 250 clientes. Los fines de semana tienen mayor demanda y, en promedio, atiende a 25 pedidos por día. Los miércoles también existe afluencia porque los restaurantes ofrecen promociones y descuentos.
    Según Hucho, las operadoras realizan un seguimiento de los pedidos y en el caso de no existir una respuesta por parte de ellas, él recibe un e-mail alertando sobre la falta de cumplimiento.

    Los establecimientos afiliados no cobran un valor extra por la entrega a domicilio, dice Hucho. Según él, estos cancelan un porcentaje de la factura a este emprendimiento. El porcentaje oscila entre el 7% y 9%, dependiendo del número de transacciones. Si superan las 100 al mes, es el 7%.

    Para Andrés González, propietario del restaurante Sakura, esta alternativa es buena porque representa otro canal de venta, que mejora la facturación. La utiliza desde hace seis meses y en la mejor época tuvieron hasta 30 pedidos semanales.

    El objetivo de Hucho es consolidarse en el mercado cuencano incorporando nuevos negocios como farmacias, insumos de oficinas, papelerías, entre otros.

    Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES El azuayo Esteban Hucho Narváez está encargado de la Dirección Comercial de A Domicilio Cuenca.
    Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    El azuayo Esteban Hucho Narváez está encargado de la Dirección Comercial de A Domicilio Cuenca.
  • Continental Tire Andina invierte en parques de Cuenca

    Redacción Cuenca

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    Continental Tire Andina y la Empresa Pública Municipal de Aseo de Cuenca renovaron, este miércoles 12 de octubre de 2016, su programa denominado ‘Mi barrio el Corazón de Cuenca’.

    Esta iniciativa se ejecuta desde hace siete años y es parte del programa de responsabilidad social de esta productora de neumáticos. Continental Tire Andina implementará 80 metros cuadrados de piso de caucho reciclado y columpios trepadores en cuatro parques de la capital azuaya.

    La inversión alcanza los USD 40 000. Los espacios beneficiados para esta ocasión son La República, El Tejar, Granadinos y La Floresta (conocido como Latinoamericano) y en ellos se colocará este piso que resiste a los impactos, amortigua y reduce el riesgo de lesiones, dijo Andrea Arteaga, gerente de la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca.

    Durante este programa se han beneficiado 17 parques de la capital azuaya. El presidente ejecutivo de Continental Tire Andina, Ferdinand Hoyos, dijo que esta ayuda se mantendrá y resaltó el programa de responsabilidad de la empresa que se enfoca al cuidado del ambiente y la educación.

    Continental Tire Andina y la Empresa Pública Municipal de Aseo de Cuenca renovaron su programa denominado ‘Mi barrio el Corazón de Cuenca’. Foto: Cortesía
    Continental Tire Andina y la Empresa Pública Municipal de Aseo de Cuenca renovaron su programa denominado ‘Mi barrio el Corazón de Cuenca’. Foto: Cortesía
  • Él trazó su camino hasta la cuna de la innovación

    Pedro Maldonado

    Editor del Semanario LÍDERES

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    La robótica y la inteligencia artificial eran dos materias lejanas, casi inalcanzables, para un adolescente ecuatoriano en los años ochenta. Pero Eduardo Torres-Jara pensaba distinto y a las 12 años ya quería trabajar con robots.

    Este cuencano recuerda con claridad un artículo sobre ciencia y robots publicado en la revista Selecciones. Allí leyó por primera sobre el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Esa lectura marcó a este ecuatoriano, que siendo un adolescente tenía claro que trabajaría en robótica.

    Torres-Jara avanzó paso a paso. Sus estudios de secundaria los cursó en Cuenca en el Colegio Técnico Salesiano, especializado en áreas como electricidad o mecánica. A su formación se sumaron las calculadoras y computadoras -las primeras que veía y manipulaba- con las que trabajaba su papá, quien era profesor.

    Las primeras piezas fueron encajando. “Tenía claro que había una combinación de cosas que me gustaría hacer. Mi generación era de las primeras computadoras y la programación me llamaba mucho la atención”, cuenta durante una entrevista vía Skype entre Quito y San Francisco, EE.UU.

    Una vez concluida la secundaria, este ecuatoriano subió un nuevo escalón. Se radicó en Quito para estudiar ingeniería electrónica en la antigua Escuela Politécnica del Ejército, hoy Universidad de las Fuerzas Armadas-Espe. En las aulas de esta institución se le abrieron las puertas de la inteligencia artificial con profesores brasileños que llegaban, gracias a un convenio educativo.

    En esa misma época -mediados de los noventa- la Internet era un bien limitado en el país, pero Torres-Jara ya le sacaba provecho. En su tiempo libre navegaba buscando libros o tesis sobre inteligencia artificial.

    Así supo de Rodney Brooks, el catedrático nacido en Australia y considerado una autoridad en robótica. Tras graduarse de la universidad colaboró en empresas, siempre vinculado a las telecomunicaciones, tecnología y software. Pero en su mente seguía la idea de llegar al MIT, en EE.UU.

    Al aplicar para ese centro de estudios recuerda que recibió una primera carta en la que decían algo como “acaba de aplicar al programa de educación más intenso en el mundo, lo más probable es que no sea admitido, por favor aplique en otra institución”. Pero su fe pudo más y recibió una segunda carta en la que le decían no solo que fue admitido, sino que recibió una beca. Había completado parte de su sueño adolescente.

    ¿Cómo describe al MIT? “Es especial. Uno accede a todos los recursos académicos, financieros, científicos… se conoce gente muy genuina que quiere arreglar el mundo, haciendo cosas fuera de lo común. Es como tratar de tomar agua de un hidrante, con mucha presión, uno se puede ahogar con tanta información. Hay que moderarla para aprovecharla”.

    Durante su maestría recibió financiamiento de Yamaha para construir un robot. Además, desarrolló un robot que reconocía tomacorrientes de manera visual. “Allí se compite con los mejores de todo el mundo y uno debe estar muy dedicado al estudio”, cuenta Torres-Jara, quien practica aikido, yoga, voleibol y bicicleta para desconectarse de sus tareas, pero también para abrir su mente.

    Entre 1999 y 2002 completó su maestría en inteligencia artificial y para el 2007 culminó su PhD en la misma área. En esa etapa trabajó con Rodney Brooks, el profesor al que admiró desde la adolescencia.

    Además, sus estudios le sirvieron para enrolarse aún más con el mundo académico y para crear una teoría a la que llamó ‘sensitive robotics’, así como una start up que está dando sus primeros pasos en el mundo de la robótica.

    Sus conocidos reconocen en él a una persona especial y distinta. Santiago Peralta, fundador de Chocolates Pacari, describe a Torres-Jara como un hombre analítico, reflexivo y muy observador. “Se pone serio cuando tiene que serlo, pero también es bastante sociable, pensador, informado, de buena tertulia, con muy buen sentido del humor”.

    Peralta añade que tiene mucha imaginación y que la sabe explotar en su trabajo. “Es una persona que ha tomado sus riesgos, pero que tiene mucha fe en sí mismo y se entrega por completo a sus tareas de investigación”.

    Otro de sus amigos es Esteban Coello, abogado de profesión. Él lo califica como una gran persona, con buenos valores. “Un tipo sano y muy interesado en estar con el cerebro atento en temas como el arte, la política y la actualidad en general. Eduardo ha innovado de una manera revolucionaria en su campo y es un orgullo para quienes lo conocemos”.

    Hoy Torres-Jara continúa dedicado a la ciencia, en Stanford. Allí, cuenta este investigador y soñador, la comunidad científica trabaja en conjunto y el apoyo es permanente entre estudiantes, académicos y profesionales.

    Fotos: archivo particular Eduardo Torres-Jara con su familia en su graduación en el MIT. Fue además uno los 100 latinos mas influyente de Massachusetts.
    Fotos: archivo particular
    Eduardo Torres-Jara con su familia en su graduación en el MIT. Fue además uno los 100 latinos mas influyente de Massachusetts.